Aunque todos los padres queremos que nuestros hijos sean triunfadores, sabemos que no siempre se puede ganar. De hecho, son muy frecuentes las derrotas en el camino hacia la victoria.
Es importante enseñarles a nuestros hijos la lección de aprender de los fracasos para regresar a ganar más adelante.
Practica.
Desde que nuestros hijos son pequeños, nuestra primera inclinación es protegerlos de todo tipo de malestar, fortalecemos su autoestima diciéndoles que son los mejores, los más bonitos, etc. Sin embargo, es importante dejarlos equivocarse y enfrentar las consecuencias de sus errores.
Dentro de un marco razonable, trata de proveerle a tu hijo oportunidades de probar cosas que no son fáciles de cumplir exitosamente. Enseña a tu hijo a aspirar a ser siempre mejor, y a estirar sus expectativas sobre sus propias capacidades para que vaya desarrollando la habilidad de lograr algo por medio del trabajo y la disciplina.
Toma el tiempo necesario.
El ritmo de vida que lleva la familia debe enseñar a tu hijo que las cosas no pasan automáticamente, ni al vapor. Para hacer algo bien, se necesita tiempo. El respeto por el tiempo invertido en un esfuerzo constante debe ser un valor familiar. También hay respeto por el proceso que puede incluir errores y fracasos por el camino.
Traza metas.
Siéntate con tu hijo a planear cómo llegar a cumplir alguna meta. Puede ser una meta económica, si quiere comprar algo y está ahorrando para lograrlo. Pueden ser metas deportivas o académicas. Es importante que tu hijo entienda que para alcanzar metas hay que planear.
7 Tips para apoyar y enseñar a tus hijos a lograr sus metas
Maneja la derrota.
Cuando tu hijo empiece a hacer algo y no salga como él quisiera, debes estar presente para ayudarle a tomar la perspectiva apropiada. Es esencial que le ayudes a ver las pequeñas derrotas como oportunidades para llegar a tener mejores resultados con más esfuerzo. También una derrota nos da información importante para cambiar de rumbo si es necesario. La derrota no es final: es un pequeño desvío en el camino hacia el éxito.
Enseña la perseverancia.
No aceptes que tu hijo deje las cosas después del primer intento. Si empieza a hacer algo, que lo termine, o por lo menos que invierta dos o tres intentos antes de darse por vencido. Admite tus errores y acepta tus fracasos abiertamente, para que tu hijo vea que no pasa nada. Nadie es perfecto, y las victorias se consiguen con tiempo y trabajo.
Compartan las victorias y las derrotas.
Los juegos de mesa y otras actividades de convivencia familiar representan oportunidades para practicar la experiencia de perder o ganar. No dejes ganar a tu hijo simplemente porque está más chico: le estarás acostumbrando que todo el mundo le dé trato preferencial. Ayúdale a aprender a jugar bien para que gane merecidamente
Artículos relacionados
Enseña a tus hijos a trazarse metas