Al finalizar el año es un momento propicio para hacer balance y enseñar a nuestros hijos a trazarse metas.
Trazarse metas ayuda a los niños a aprender de sus errores, aumenta la posibilidad de que completen una determinada tarea y aumenta el porcentaje de ser adultos exitosos. Además ser capaz de trazarse y lograr metas les da control sobre cómo evolucionar y crecer.
Además aumenta su autoestima, pues les ayuda a sentirse más seguro, ganando confianza en ellos mismos, les permite poder encarar retos inesperados.
¿Cómo enseñarles a trazarse metas efectivas?
Una ayuda importante es que el chiquito ponga plazos al cumplimiento de sus metas y que las ponga por escrito, por ejemplo, ‘aprenderé una palabra nueva todos los días durante el mes de febrero”, Voy a ahorrar 500 pesos semanal, durante los primeros seis meses del año”.
Deje que los chiquillos escojan sus propias metas y alabe sus trabajos una vez que lo completen, analicen juntos cuales metas alcanzaron y cuáles no, además vean que esfuerzo adicional debieron implementar para alcanzar la meta trazada.
Mostrarle a los niños la diferencia entre una meta concreta y una abstracta, es de gran ayuda, de esta forma los objetivos que deseen lograr estarán acompañadas de la estrategia para lograrla.
‘Que me vaya mejor en el colegio,’ es un ejemplo de una meta abstracta que los niños suelen escoger. Sugerirle una manera de alcanzar una mejor calificación en los estudios, como “sacar 90 en los próximos exámenes, es más apegado a la realidad y alcance de lo que se desea lograr.
Animar a los niños en todo momento a cumplir lo que se han planteado y recordarles el compromiso que han asumido, es fundamental, puesto que el acompañamiento en el logro de las metas es importante.
Además, exhórtele a plantearse metas no solo en el ámbito de alcanzar tangibles, como ahorrar o comprar cosas, sino alcanzar valores, tales como ser más pacientes o ser obedientes.
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