Qué bien nos sentimos cuando nuestros hijos son recibidos con verdadero afecto y agrado en cualquier lugar que los llevemos.
Cuando siempre alguien está dispuesto a cuidarlos en momentos que nosotros no podemos. Sin lugar a duda, esto nos hace sentir súper padres. Todos los que se identifican con lo anterior de seguro tienen hijos que no solo saben cuáles sino, que también, practican los comportamientos adecuados en diferentes situaciones.
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¿Este no es su caso?, aquí unos consejos para enseñar buenos modales a nuestros hijos: “Por favor” y “gracias”: desde muy pequeños, debemos utilizarlas al solicitarles algo e insistir en que las usen siempre.
La repetición y el ejemplo son la clave para que hagan suyas estas dos palabras y las utilicen de forma habitual. Saludar: “hola”, “buenos días”, “buenas tardes”, hermosas palabras que deben pronunciarse cuando se llega a un lugar o cuando llega alguien.
Interrupciones: esperar su turno para hablar y tocar la puerta antes de entrar son aspectos que no debemos olvidar. Es importante explicarles a nuestros hijos que no cualquier momento es idóneo para hablar, y que, si es imprescindible, deben pedir permiso para hacerlo.
Higiene: el aspecto externo de nuestros hijos habla por ellos. De acuerdo a su edad, debemos enseñarles a asearse antes de salir de casa y mantenerse limpios en la medida de lo posible.
Respeto: fundamental para toda buena convivencia, no debe faltar en nuestra receta de buenos modales. No agraviar con palabras ni acciones, cuidar el tono de voz, respetar los objetos ajenos, no tomar nunca nada que no sea de ellos sin permiso es esencial.
Clave del éxito: predicar con el ejemplo, ser constante, hacerlo con amor y convencimiento de que si podemos lograrlo.
Si además de lo anterior, les enseñamos a decir y pedir las cosas siempre con una sonrisa, haremos de esta sociedad una mejor. No se trata de enseñar normas estrictas, los modelos de comportamiento se aprenden como estilos de vida.
Por: María del Carmen Martínez de Feris
Coordinadora del Preescolar Instituto Cultural Domínico Americano
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