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Los niños son inocentes, ingenuos y generalmente inconscientes de sus actos. Por lo tanto son más vulnerables a desarrollar fácilmente hábitos poco saludables. Si estas prácticas no son controladas en las primeras etapas, se convierten en malos hábitos rígidos para la vida que son difíciles de abandonar.

¿Cómo manejar los malos hábitos en los niños?

La buena noticia es que, cuando hay una voluntad hay un camino. Los malos hábitos pueden ser difíciles, pero no imposibles de romper. Con un poco de paciencia, atención, observación y esfuerzos conscientes, podemos aliviar a nuestros niños de los malos modales.

Aprende a ser un padre más paciente

Ciertos indicadores importantes que ayudan a romper los malos hábitos en los niños son:

1. Ignorando: Mostrar atención a los malos hábitos y sancionar a tu hijo en realidad puede tener un impacto negativo. Tu hijo va a querer repetir el comportamiento buscando atención. Por esto lo mejor es evitar prestar atención y dejar que tu hijo supere el hábito por su cuenta con el tiempo.

2. Alabar y recompensar: Elogiar y recompensar a los niños cuando se involucran en los buenos hábitos y evitar los malos conscientemente, es una excelente estrategia. Haciéndoles saber que su buen comportamiento fue observado y apreciado ayuda a aumentar su moral y les da una razón para dejar el mal hábito.

3. Educar: Tu hijo sólo puede evitar el mal comportamiento si conscientemente quiere. Es importante educar y hacerle entender la razón detrás de un hábito particular que se denomina insalubre. Con la madurez de tu niño va a entender estas razones y, naturalmente, perder interés en el mal hábito y renunciar a este.

9 hábitos positivos para educar tus hijos

4. Uno a la vez, de manera discreta: Los niños pueden desarrollar muchos malos hábitos juntos. Uno no debe tratar de eliminar todos ellos juntos sino priorizar el hábito más perjudicial y molesto primero.

No se apresure. Mantenga la calma. Nunca lo avergüence en público. Habla del problema con tu hijo en privado.

5. Identificar la raíz de la causa: Generalmente, los niños practican estos patrones de comportamiento no deseados porque están estresados. Es importante hablar con los niños, observar e identificar la razón que causa el estrés. Escuchar su problema, ser paciente, mostrar amor y apoyo y ayudar a hacer frente a estas tensiones es vital para deshacerse de estos hábitos molestos.

¿Tengo un hijo con estrés?

6. Normas: Establecer reglas es importante. Haciéndoles saber las consecuencias de violar las reglas, mientras que la aplicación de las mismas con autoridad ayuda a mantener los malos hábitos bajo control. Ser firme y consistente con tus hijos sin dejar de serles de apoyo es muy importante.

Un niño educado con límites y normas claras es un niño feliz

7. Impulsar la moral: Desarrollar un sentido de confianza en tu hijo, apoyarlo y amarlo por ser paciente promueve la estabilidad emocional. Dale a su hijo la oportunidad de tomar decisiones, esto ayuda a desarrollar la confianza en sí mismo.

¿Cómo desarrollar una relación de confianza con nuestros hijos?

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