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Uno de los más complicados dilemas de los padres en la orientación de sus hijos radica principalmente en cual debe ser su reacción cuando sus hijos se manejan de forma inadecuada y por supuesto consecuentemente la forma de cómo trabajarlos para encontrar el balance emocional que se desarrolla a temprana edad, y el que repercutirá para toda una vida.

Cómo criar a un niño Emocionalmente Inteligente?

A título de ilustración relato lo siguiente: una niña de dos años en busca de nuevos conocimientos y de temperamento firme y decidida, frecuentemente escenificaba situaciones no aceptadas por sus padres. Estos, le llamaban la atención y la ponían tiempo fuera como se lo indicaron en el colegio. La niña pronto descubrió que podía tirarse en el piso y patalear, caerle atrás a los padres buscando aprobación y su llanto insistente lograba que la consecuencia no siguiera en pie. Siendo una niña tan perspicaz entendió rápidamente que era lo que tenía que hacer para lograr su objetivo.

Los padres agobiados por la situación, buscaron ayuda y pronto comprendieron estaban siendo manipulados. Al adoptar una actitud más firme con la niña esta empezó a tirar todo lo que encontraba a su paso en busca de un plan para controlar a estos padres que se estaban asimilando recomendaciones y comenzaron a manejarla mejor. 

La niña llego a un punto de grandes sentimientos de frustración, de una ira incontrolable, pero los padres entendieron que era el momento de enseñarle a su pequeña que empezaba a comunicar con más facilidad que cuando se enojaba ella podía hablar y tenía el derecho de hacerlo, pero no de agredir ni de irrespetar a los demás. Estas palabras se la repetían constantemente, la lucha era resistente y en momentos llegaba a su punto máximo; porque como casi siempre, en la vida posterior a las crisis, se presentan las más grandes soluciones.

Meses de trabajo consistente lograron que la niña un día en la forma más natural, dijera, “Mama, tengo deseo de tirar algo, porque me siento muy guapa.” En este momento los padres entendieron la ardua labor que habían logrado en su proceso. Su hija había progresado y podía exteriorizar sus sentimientos y no actuar impulsivamente.

Aquellos primeros meses cuando somos padres primerizos nuestros niños necesitan una atención plena para el cuidado personal. Luego de un año agotador en el proceso de irnos acoplando a nuestra nueva vida no nos imaginamos que nuestros pequeños se están preparando para entender cómo manejarse en su medio. Nadie nos dice que ese niño tierno gritará, peleará y se tirará en el suelo para comunicar lo que siente.

La idea de la pirámide: Importancia de disciplinar a los niños desde que son pequeños

Hemos visto padres asumir roles activos orientados en poner límites y ser consistentes, así también  padres ignorar o consentir en el momento de la ira. A medida que pasa cada año estas reacciones mejoran o empeoran. En esto está involucrado parte del temperamento y parte aprendizaje. Los niños siguen haciendo lo que les funciona en sus medios; es por esto que a más temprana edad corregimos, verbalizamos y accionamos de manera adecuada a la conducta no deseada o deseada del niño, mejores resultados tendremos en el futuro.

Un niño educado con límites y normas claras es un niño feliz

Entonces nos preguntamos, ¿Qué podemos hacer? Si tu hijo grita, pelea o pega al ser castigado, no te asustes, más si el niño no verbaliza correctamente, es solo la forma de expresar enojo. Es justo el momento de intervenir y con palabras, con firmeza en nuestra voz y control sobre nuestro lenguaje corporal podemos recordarle que no se le permite ese comportamiento, que tienen el derecho de sentirse enojado, pero no de pegar o tirar. Es uno de los momentos más cruciales de enseñarles a nuestros hijos como manejarse en momentos de frustración. 

El manejo de las frustraciones se aprende a temprana edad. Hay personas que cuando se enojan tiran cosas o le pegan a las paredes etc. Esto puede ser que no aprendieron a canalizar las energías en el momento de sentir grandes impotencias.

¿A qué edad debe iniciar la disciplina infantil?

Cuando su hij@ evidencie un cuadro de enojo de una manera no adecuada se puede hacer lo siguiente:

  1. Hablarle calmadamente manteniendo el control
  2. Recordarle cual fue la conducta no deseada
  3. Darle opciones de expresarse, sea pintando, buscando un espacio para estar solo o verbalizando de forma calmada lo que siente
  4. Mantener la consecuencia no importa la reacción del niño
  5. Ignorar la respuesta agresiva al menos que el niño esté en peligro
  6. En caso de estar en peligro o amenazar a alguien se puede abrazar por detrás con las piernas y los brazos y mantener la voz calmada y alentadora mientras le recuerdas que pueden conversar a la hora de calmarse.
  7. Prestarle atención solo cuando este calmado
  8. Modelar el comportamiento de autocontrol
  9. Respetar sus sentimientos, reconociendo su enojo y su frustración por lo que está pasando, pero recordándole que pueden hablarlo
  10. Ponerlo a recoger lo que tiró

Los niños se comportan de distintas maneras y lo hacen para comunicar o buscar atención. Entonces llego el momento de accionar y encaminarlos en un mundo  lleno de emociones y cambios.

A nadie le gusta que le llamen la atención o lo corrijan, es por esto que con amor, firmeza y consistencia podemos lograr que nuestros hijos entiendan que la vida tiene límites, que existen las jerarquías y que hay normas que se deben cumplir.

Por Liza Rivas / Psicóloga * experta en técnicas psicoeducativas

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