¿Qué hacer si mi hijo solo quiere comida chatarra? Este artículo es para ti si alguna vez te has planteado esta pregunta.
En todos los niños esta esa etapa de “mal comedor” que todo padre debe sufrir, aprender y seguir adelante, en la mayoría de los casos puede empezar alrededor de los 2 años porque es cuando el niño comienza a razonar y quiere dar su voz a conocer, comienza a construir su carácter, en el primer año es fácil que el niño coma todo lo que se le da, pero que tu niño quiera comidas saludables es una tarea difícil pero no imposible, con esfuerzo, paciencia y constancia.
Niños con falta de apetito. ¿Qué hacer?
¿Qué es la neofobia alimenticia?
Esto es el rechazo a la comida nueva que ponen los niños y se puede superar con algunos trucos.
¿Por qué no come igual que antes?
¿Qué puedo hacer para que coma frutas y verduras?
- Evita la monotonía: Mantente dándole de probar diferentes frutas y vegetales y en formas diferentes.
- Has de la hora de comer un momento agradable: Procura estar tranquila, no dejes ver tu lado estresado con la situación. Felicita al niño si prueba algún bocado aunque haya sido luego de 15 minutos de haber hablado.
- Cocinar juntos: Ayudarte en la cocina estimula al niño a querer probar la comida, así que manos a la obra y permítele ayudarte.
- No disfraces las verduras: puedes disminuir un poco los vegetales pero no debes hacerlo por completo ya que nunca conocerá cada vegetal.
Incluir verduras en la dieta de nuestros hijos
- Diversión: La comida debe tener buen aspecto, hazle diseños a los alimentos contando historias y en pequeñas porciones.
Verduras para niños… ¡con chocolate!
- Juegos: No es algo que deban acostumbrarse pero de vez en cuando puedes vendarle los ojos para que el adivine lo que está comiendo, algunas comida que conozca otras que no.
- Comer en familia: Si el niño ve a los padres haciendo algo quieren imitar al instante así que hagan que la hora de comer sea sagrada en familia.
Mi hijo solo quiere comida chatarra ¿qué hago?
En la travesía de la crianza, enfrentarse a un hijo que solo desea consumir comida chatarra puede ser un desafío abrumador para muchos padres. Este comportamiento, comúnmente observado en la infancia, puede ser resultado de varios factores, incluyendo la neofobia alimenticia, donde los niños rechazan alimentos nuevos. Para abordar esta situación, es esencial comprender la naturaleza de la neofobia y adoptar estrategias para fomentar una alimentación más equilibrada.
Introducir variedad en la dieta del niño, cocinar juntos para estimular su interés por los alimentos, y hacer de la hora de comer un momento agradable son tácticas efectivas. Evitar la monotonía, ofrecer presentaciones atractivas de los alimentos, y jugar con la comida pueden ayudar a cambiar la percepción del niño hacia las frutas y verduras. Asimismo, fomentar la participación en las comidas familiares y evitar disfrazar las verduras son acciones fundamentales para promover hábitos alimenticios saludables desde una edad temprana.
Estrategias para enfrentar la resistencia alimenticia
Los niños con falta de apetito pueden presentar desafíos adicionales, pero con paciencia y perseverancia, es posible superar esta etapa. Incorporar actividades lúdicas durante la comida, como juegos de adivinanzas o crear diseños divertidos con los alimentos, puede hacer que la experiencia de comer sea más atractiva para el niño.
Además, es importante mantener una actitud positiva y evitar transmitir estrés durante las comidas, elogiar al niño por cualquier intento de probar nuevos alimentos, y hacer de la cocina una actividad familiar pueden contribuir a crear un ambiente propicio para mejorar los hábitos alimenticios. Es crucial recordar que el proceso de introducir una alimentación balanceada puede ser gradual, pero con dedicación y perseverancia, los padres pueden ayudar a sus hijos a desarrollar una relación más saludable con la comida, estableciendo bases sólidas para su bienestar a largo plazo.
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