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Recientemente su hijo finalizó la escuela, fecha de entrega de notas y conversaciones con la maestra, al llegar se encuentra con los resultados no satisfactorios y debajo una nota que dice: Reprobó.

Su primer impulso fue regañarlo, hacerle ver su falta de responsabilidad y las consecuencias que va a sufrir.

Escenas como ésta suceden al terminar el año escolar y, en la mayoría de los casos, es el resultado de la acumulación de tareas y proyectos no cumplidos, inasistencia, falta de hábitos de estudio o poca disciplina en el aula. Todos éstos son indicadores del desempeño del niño y de los resultados que obtendrá al concluir el periodo escolar. Por ello, vale la pena preguntarse si realmente ponen atención a esas señales o dejan la educación de sus hijos enteramente a la maestra.

Pasar de año requiere de muchas habilidades y hábitos, los cuales se construyen con disciplina día a día, pues se pueden aprender en la escuela pero deben de ser reforzadas y complementadas por los padres.

Por un momento hay que intentar ponerse en los zapatos del niño que ha reprobado, quien carga con toda la presión del mundo de los adultos y, a veces, de sus compañeros. Además, tendrá que hacer frente a unas vacaciones de verano con un sentimiento de frustración enorme, y al regresar a la escuela no podrá estar en el mismo salón que sus amigos y verá los mismos temas otra vez.

No utilizar frases como: «Eres un mal estudiante«, «fue tu culpa por no apagar la televisión«, «eres un fracaso«, «¿por qué no eres como tú hermano o tu prima?», ya que lesionan o lastiman el autoestima y lejos de ayudar, envían un mensaje negativo, pues es cobrarle una factura que no puede pagar.

Reprobar no es fácil para nadie, pero hay posibilidades positivas

El primer paso es entender que se trata de una responsabilidad compartida entre padres e hijos. ¿Qué le quieres enseñar a tu hijo: sentirse fracasado o aprender de la experiencia y salir fortalecido?».

Lo sencillo es culparlo, sin embargo, lo adecuado es crear un puente de comunicación sólido con él, para eso pueden servir las vacaciones de verano: reflexionar sobre lo que se ha hecho mal hasta el momento, identificar los hábitos a consolidar y las habilidades a desarrollar.

Acercarse a su hijo en este momento es lo mejor que pueden hacer, al tiempo que construyen hábitos y habilidades para la escuela, le están enviando un mensaje de confianza, una señal de apoyo para salir adelante y resolver los problemas.

Rol de los padres ante la repitencia de sus hijos

1. Analizar lo que le dicen a su hijo(a): Comience por dirigir a sus hijos palabras positivas, que alienten sus actividades, sus aciertos.

2. Crear hábitos y actitudes positivas dirigidas al planteamiento de metas de vida: En su familia debe trabajar el tema de las metas, considerando que para lograr lo que nos proponemos requerimos de sacrificio y actitud de aspiración.

3. Evaluar en que ocupan sus hijos el tiempo que no están en la escuela: Deben consciente y activamente ayudar a que sus hijos tengan una buena organización y planificación del tiempo de estudio. Se trata de hacer una negociación en la que todo quepa, aquí es importante partir de algunas cosas en las que NO se puede ceder. Una es que el estudio diario es OBLIGATORIO.

4. Pensar en cuánto lo ayudan: Deben estar claros en que si su hijo tiene problemas en los estudios es necesario que estén allí, muy presentes mientras logra estudiar por sí sólo, pero colaborar no significa realiza su trabajo.

8 Ingredientes básicos para desarrollar la capacidad de aprendizaje en sus hijos

La buena disposición de un niño para la escuela depende del más básico de todos los conocimientos, de cómo aprender. A continuación se destacan siete ingredientes clave de esta capacidad, todos ellos relacionados con la inteligencia emocional:

  1. Confianza
  2. Curiosidad
  3. Intencionalidad
  4. Autocontrol
  5. Relación
  6. Capacidad de comunicación
  7. Cooperatividad
  8. Actitud positiva

Educando con AMOR

Si su hijo reprobó en la escuela y no encuentra como decírselo, antes que nada, le pueden decir que independientemente de sus calificaciones para ustedes es el hijo más inteligente y que lo quieren, (esto le dará mucha confianza para hablarnos) seguido de esto y una vez que conozcan las calificaciones hay que hacerle ver el gran sacrificio que se esta realizando para que él este estudiando y el gran privilegio que tiene de recibir una educación de calidad en la escuela, luego establezcan de que forma le ayudarán a lograr sus metas, siempre recordando estar unidos.

La NO repitencia en República Dominicana

Al igual que cualquier medida o política puesta en vigencia y sustentada mediante documentos, la no repitencia también tiene disposiciones legales que la establece.

La ordenanza 1’96 que establece el sistema de evaluación para todos los niveles del sistema educativo Dominicano es la base legal de la modalidad de la no repitencia para primero y segundo grado del nivel básico. La finalidad fundamental de la no repitencia es promover y no estancar; favorecer la formación de un sujeto activo, crítico, reflexivo y participativo, como se plantea en el currículo vigente.

La autora de este articulo es la directora del Preescolar Piolín, Karen Heinsen, licenciada en Educación Temprana, Especialista en Planificación y Gestión Educativa, con Maestría en Gerencia Educativa