Con estos divertidos juegos además de pasar un tiempo agradable con tus hijos, podrían darte algunas ideas para lograr que desde pequeños, comprendan lo importante que es AHORRAR. Los niños suelen aprender más cuando hay juegos y dinámicas de por medio.
Enséñales a tus hijos a ahorrar de una manera divertida.
Juego de las papas y la salsa
Sirve para que los niños aprendan a diferenciar entre lo que necesitan (esencial) y lo que desean (superfluo).
El niño debe aprender que el dinero sirve para comprar cosas imprescindibles: casa, comida, ropa, atención médica y algunos gustos (no tiene nada de malo querer juguetes nuevos o ropa de moda, pero sin exagerar).
El juego comienza en explicarle al niño que la papa es un alimento que necesitamos comer para vivir, mientras que la salsa, aunque es sabrosa, solo hace que las papas sepan mejor, pero no es algo necesario.
El juego consiste en nombrar cosas o en mostrar imágenes, y que el niño decida si son «papas» o «salsa».
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También se puede hacer cuando se va de compras, y decidir en la tienda si las cosas que se van a adquirir son «papas» (zapatos, camisa, libro del colegio) o «salsa» (un chocolate, una ropa de moda, pero innecesaria, etc.).
Ahorremos agua
Imagina que por cada acción que realicemos en familia ahorrando agua, consiguiéramos puntos: cerrar la llave mientras nos lavamos los dientes (20 puntos), usar el agua de las mascotas para regar en vez de cambiarla a diario (10 puntos).Lavar la fruta y la verdura en cuencos en vez de bajo el grifo: 15 puntos. Descongelar los alimentos de forma natural en vez de hacerlo bajo el chorro del agua: 10 puntos.
El que más puntos consiga a final de mes se llevará un regalito, por ejemplo, ¡no fregar los platos durante una semana! o elegir el canal de TV que quiera, o tener el control total del mando a distancia, o elegir el destino de las próximas vacaciones…. El que menos puntos consiga podrá ser penalizado con una acción, como bajar la basura o pasar la aspiradora. La imaginación es libre. ¡Eso ya es cosa de cada familia!
Para recordar que el juego está en marcha, sería bueno colgar la lista en la nevera. Cada día, en la cena, se anotan los puntos conseguidos. Todos los miembros pueden hacer de “espías” para ver si el resto cumple con las pruebas.
Con este juego familiar, además de pasarlo bien, sin darnos cuenta iremos cambiando nuestros hábitos en beneficio del medio ambiente.
Crear alcancías
Una excelente actividad en el hogar o la escuela es del de enseñarles a construir su propia alcancía con materiales de cartulina, cartón, papel foami o el que consideren. Para que la actividad sea motivadora se les sugiere que le pongan un nombre a la alcancía y la decoren con sus personajes favoritos.
Luego se les explica que el objeto que han creado será para ahorrar dinero y comprar algo que deseen. Definan conjuntamente la meta que quieren alcanzar con el dinero ahorrado.
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