Muchas veces hacemos caso omiso de los mensajes que nos envía nuestro cuerpo. Su lenguaje no verbal es poco reconocido y de ahí aparecen los dolores, contracturas, somatizaciones que nos hablan de nuestras emociones internas y de la necesidad imperiosa de reencontrar nuestro balance.
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El cuerpo cuenta y en su discurso nos va diciendo que situaciones nos afectan y que debemos de atender en nuestra vida para alcanzar el equilibrio emocional y por ende, recuperar nuestra salud.
Tanto la rapidez del mundo actual como una mala alimentación nos impiden volver al cuerpo, y esto es así porque la escucha corporal sucede a partir de estar conscientes de nuestras sensaciones, pensamientos y emociones y cómo estos repercuten en nuestro desarrollo vital.
Para recuperar el bienestar interior es necesario movernos siendo testigos de todo los mensajes que el cuerpo cuenta. De esta manera podremos tener una mayor conciencia del cuerpo, reconocer nuestras capacidades y limitaciones físicas, recuperar nuestra energía vital al mejorar nuestra postura y respiración. A la vez, encontrar nuevas perspectivas de una situación que nos ayuden a resolver creativamente nuestras dificultades.
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