¿Por qué hacer hoy lo que se puede dejar para mañana?
Hasta 1 de cada 5 adultos pueden ser crónicosprocastinadores
Pero posponer no necesariamente equivale a ser perezoso. La falta de acción es a menudo causada por la ansiedad, el miedo al fracaso o el perfeccionismo negativo.
Técnicas para vencerla procrastinación:
Para detener el estrés causado por no hacer las cosas, prueba estas soluciones simples, respaldadas científicamente:
1. Conócete a ti mismo
¿Cómo?: Comprende cómo el posponer afecta tu vida.
¿Por qué nos ayuda?: Te permite comprender por qué pospones las cosas.
2. Práctica la gestión eficaz del tiempo.
¿Cómo?: Crea fechas para completar las tareas. Compara las fechas que te propusiste con las que en verdad completaste el trabajo.
¿Por qué nos ayuda?: Simplifica el patrón de trabajo con una planificación eficaz.
Mejora la calidad del trabajo y evita el estrés.
3. Cambia tu perspectiva.
¿Cómo?: Piensa en lo que te atrajo de tus asignaciones.
Mira más allá de la aprobación a lo que realmente te interesa.
¿Por qué nos ayuda?: La identificación de metas personales mejora el compromiso.
Reasegurar una misión hace que sea menos intimidante.
4. Comprométete a tus asignaciones
¿Cómo?: Apunta en tu lista las tareas que estás seguro que vas a completar.
Ve tachando cada asignación mientras la completas.
¿Por qué nos ayuda?: Reconstruyes la fe en tus propias capacidades.
Te comprometes a cumplir tus promesas.
5. Trabaja en entornos productivos.
¿Cómo?: Elije sabiamente el lugar de trabajo y quienes te rodean.
No trabajes en lugares llenos de distracciones.
¿Por qué nos ayuda?: Ayuda a centrarse en la tarea inmediata.
Elimina los obstáculos de realizar la asignación.
6. Sé realista.
¿Cómo?: Establecer metas razonables para medir tus logros.
Sé paciente, el cambio no llegará durante la noche.
¿Por qué nos ayuda?: Evita el auto-sabotaje de las expectativas poco realistas.
Las metas poco realistas hacen que pospongamos nuestra asignación, ¿por qué intentar lo imposible?
7. Háblate positivamente
¿Cómo?: Observa cómo te hablas cuando pospones una tarea.
Reemplaza el diálogo interno negativo con uno positivo.
¿Por qué nos ayuda?: detiene el pensamiento negativo antes de que comience.
Te anima hacia el logro de tus metas.
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