Nuestros pequeños pasan mucho tiempo en interiores. Seleccionemos mobiliarios saludables y eco amigables para jugar, comer, dormir, hacer tareas. Las sustancias químicas en los muebles pueden aumentar los porcentajes de rinitis alérgica, asma, dolores en cuello y espalda baja. Casos más extremos de enfermedades tóxicas se han relacionado con cáncer.
La gran mayoría están hechos de MDF y PVC; con retardadores de llamas, ftalatos, lacas y pinturas ricas en órganos fosforados y compuestos orgánicos volátiles (COV´s). También con formaldehído (gas expedido por pintura de látex, barniz, madera prensada, adhesivos, algunas telas). Se ha comprobado que niños y jóvenes que padecen asma, son más sensibles a su inhalación.
¿Qué hacer?
- Cero muebles de vinilo (PVC). Eliminan toxinas cancerosas en su fabricación, no se degradan, y luego de una larga exposición pueden causar lesiones en hígado y afectar el sistema inmunológico.
- Seleccionar mobiliarios con lacas y pinturas en base a agua sin metales pesados; acabados en base a aceites o ceras y resinas acrílicas al agua libres de COV´s.
- Escoger muebles sin formaldehído, con pegamentos en base a agua o ensamblados con una mezcla de pega fría y harina de madera.
- Preferir muebles con certificación GreenGuard.
- De madera con certificación FSC (manejo forestal sostenible), o maderas sin pesticidas como bambú, haya.
- Tener muebles de paneles contrachapados de papel reciclado o de desechos de junco y paja.
- Que los colchones y cojines sean en base a soya, libres de poliuretano, látex y recubrimientos en bambú sostenible.
- Las sábanas, cubrecamas y tapizados de algodón a, yute, cáñamo, poliéster reciclado, piel artificial eco amigable; teñidos con tintes vegetales.
No hay duda, un mobiliario saludable es una inversión a la salud de nuestros pequeños.
Escrito por Paola Tineo @ecopaolatineo
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