Lactar es amar.Los pequeños reciben del pecho de su madre todos los nutrientes necesarios para estar saludables durante los seis primero meses de vida. Pero, la leche no es solo el alimento del cuerpo: el apego, la cercanía, el vínculo afectivo que se crean entre el lactante y la madre es, sin duda, la extensión de la vida en el vientre materno.
Según estudios de la Organización Mundial de la Salud, gracias al calostro, la leche que se produce durante las horas siguientes al parto, en especial la primera hora, anualmente más de un millón de niños pueden sobrevivir, al ingerir este compuesto de sustancias inmunológicas, leucocitos, agua, proteínas, grasas y carbohidratos.
La recomendación es, desde luego, para las madres, pero también para los centros de salud y profesionales de la medicina quienes deben crear las condiciones para que el recién nacido y la madre tengan de inmediato este contacto de amor.