Algunos niños lo disfrutan y otros lo odian. El calor es peligroso para la salud, produce insolaciones, deshidratación, enfermedades en las vías respiratorias y otras complicaciones por lo que debemos tener cierto cuidado con la temperatura sobre todo con nuestros hijos.
Ante las temporadas de calor, los niños tienden a ser los primeros en presentar reacciones comunes como diarrea y fiebre por deshidratación, por eso es importante darle las “armas” necesarias para prevenir y protegerlos.
Les recomendamos a los padres como enseñarle a sus hijos a actuar frente al calor.
Es importante mantener hidratados a los niños; si te encuentras en lugares sumamente calientes o bajo la exposición del sol es necesario consumir abundantes líquidos. Lo ideal es que sea agua natural, evitar siempre el consumo de refrescos ya que suelen no hidratar de manera correcta.
La vestimenta debe ser la adecuada para estas fechas, vístelos con ropas ligeras, en la escuela o fuera de casa lo recomendable es la ropa de algodón y en colores claros, esto se debe a que los colores oscuros absorben los rayos de sol y ocasionan que la temperatura del niño aumente».
Utilizar protector solar ya que de 11:00a.m. a 4:00 p.m. la actividad solar es más fuerte, «los potentes rayos ultravioleta suelen atravesar la delicada piel de los niños y deshidratar las células ocasionando que la piel sea aún más sensible; como consecuencia de esto, la piel en los niños es más propensa a sufrir alergias e infecciones».
Un rico baño. Si notamos que nuestro hijo tiene la piel seca o enrojecida hay que hidratarla con un rico baño.
Lugares ventilados. Hay que buscar siempre lugares abiertos y bien ventilados, que mantengan una temperatura promedio.
Evita salir fuera de casa en las horas más fuertes de calor. Cuando los termómetros pasan de los 30 ºC.
Si sigues estos pasos podrás aminorar un poco el efecto del calor en tus hijos, recuerda que la mejor arma contra el sol y el calor es la prevención; agua, vestimenta y protección solar te ayudarán para que tus hijos pueda enfrentar el calor.
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