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El propósito de la Educación Artística no es hacer a nuestros niños artistas, es más bien abrirles un mundo nuevo de posibilidades y soluciones que les ayudarán en el desarrollo de su vida personal y profesional, a corto y largo plazo.

El Arte nace con el hombre, y el hombre con el Arte (el uno no se puede separar del otro). Desde que el hombre empezó a sentir la necesidad de expresarse y comunicarse se apoyó en el Arte, de ahí parte que lo utilice como lenguaje; esto hace que sea social y necesario para todos.

Todos los seres humanos poseemos la capacidad para la creación. Esta es un medio natural a través del cual los niños expresan su creatividad por medio de las diversas manifestaciones artísticas (la pintura, el dibujo, el teatro, la danza, la literatura). Empiezan a ser moldeados, ya que nace en el niño el deseo de descubrir, explorar, probar, experimentar, mirar y manejar las cosas de un modo diferente, de crear su propio mundo y lenguaje.

El Arte estimula el desarrollo perceptivo, por lo que ayuda a nuestros niños en las demás materias escolares que tienen, leen e interpretan mejor y fortalece las matemáticas, y eventualmente sacarán mejores notas. Ayuda a nuestros niños a dar soluciones diferentes (a la hora de resolver problemas) y agilizar el desarrollo de la motricidad para así dar opciones diferentes a las predecibles, abriéndoles mayores oportunidades en cualquier campo laboral en un futuro.

Cuando el niño está en contacto con el Arte aprecia más su entorno, su espacio, esto lo hace en un ser más sensible, persistente y disciplinario; podrá expresar sus sentimientos, se volverá más seguro, y mejorará su autoestima y confianza, esto dará como resultado un niño más feliz.

Una más de las múltiples ventajas que el Arte tiene en nuestros niños es que crea un conector entre padres e hijos, ya que el padre se siente motivado a acercarse o a entrar en el mundo que su hijo hace.

Según The Museum of Children’s Art, ubicado en Oakland, California, a nivel socio-cultural el niño valora y aprecia a quienes lo rodean, olvidándose de las barreras raciales, económicas, religiosas, y todo prejuicio que vaya en contra de una libre y pacífica convivencia.

Acerquemos a nuestros niños al Arte ya que necesitamos un pueblo que practique y disfrute de las actividades artísticas.

Por: Leticia Ceballos
Artista Visual / Profesora de Arte