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El oído es el sentido que antes desarrollan los bebés. El feto puede distinguir la voz de su madre en el segundo trimestre de gestación y, al poco tiempo de nacer, se gira hacia el lugar del que proceden los ruidos que detecta. Todo esto puede comprobarse mientras el bebé permanece en estado de «alerta tranquila», pues cuando duerme es raro que un ruido, a menos que sea muy intenso, le despierte.

Los bebés pueden oír desde varios meses antes de nacer. No solo eso, sino que ya son capaces de diferenciar tipos de sonidos, tonos agudos o graves, distintas voces, sonidos familiares o extraños e incluso distinguen la dirección de donde parte el sonido.

Pero ellos no nos los saben decir y han tenido que desarrollarse mecanismos muy sofisticados para comprobarlo.

Los bebés recién nacidos tienen preferencia por los sonidos agudos. Por eso las madres y los padres suelen hablarle a su bebé en tono agudo.

Es muy llamativo que en distintas lenguas, mujeres de países y culturas muy dispares, hablan a los bebés con ritmo similar, usando frases cortas, voz de falsete, y emitiendo sonidos o sílabas sin sentido muy similares (definido en países anglosajones como «baby talk» o «motherish»).

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Los bebés responden también a otros sonidos distintos de la voz humana y giran la cabeza hacia el lugar de donde proceden. Esta conexión de los nervios entre la visión y la audición está ya desarrollada en el neonato y le sirve para obtener mejor percepción.

Cuando se habla al bebé, se puede observar que primero gira los ojos en la dirección de la voz y luego también girará el cuello. Y lo hará con los ojos muy abiertos. (Es el doble de interesante ver y oír a la vez). Algunas veces incluso el bebé intenta imitar gestos como sacar la lengua o abrir la boca.

Los bebés prefieren la voz de su madre a la de otras mujeres ya desde el periodo neonatal . En realidad ya la conocen. Tardarán algo más en reconocer la voz de su padre.

Estas diferencias sólo son observables durante la fase de «alerta tranquila». El resto del día la mayoría de los bebés puede quedarse dormido a pesar del ruido ambiental.

También es normal que los bebés se sobresalten con un ruido intenso. A veces sólo se estremecen (si están dormidos en fase de sueño tranquilo) y otras se despiertan y rompen a llorar.