El embarazo se denomina precoz cuando ocurre durante la adolescencia es decir de once a dieciocho años de edad. En esta época los jóvenes no reúnen las condiciones de madurez sexual ni social para asumir responsablemente la maternidad.
Es preciso educar a los hijos, hablarle acerca de estos temas, sin caer en incomodidades ya que la falta de comunicación y conocimiento al respecto del tema los impulsa a querer practicar relaciones sexuales.
El embarazo precoz se previene, no se cura. A partir desde esa premisa los padres pueden ayudar a sus hijos a transitar por una sexualidad responsable, las conversaciones respecto a la importancia del correcto uso de métodos de protección y abrir los espacios para las dudas de sus hijos.
Temas que debes conversar con tus hijos:
- Uso preservativo.
- Educación sexual.
- Buena autovaloración.
- Consumo de alcohol y drogas, para tomar decisiones adecuadas y responsables sobre el ejercicio de la sexualidad.
- Métodos anticonceptivos existentes, sus ventajas y desventajas durante la adolescencia.
- Metas y proyectos de vida
- Abuso sexual
Educación en la escuela
Los padres deberían exigir que en las escuelas se hable de sexualidad como de cualquier otro tema relevante para la vida de los estudiantes. El poder generar un espacio abierto al diálogo, guiado por un adulto capacitado permite que los jóvenes expresen sus dudas al interior del grupo de pares donde, por cercanía de edades e intereses, se sienten más cómodos que preguntándolo en sus casas.
Asumir de mejor manera la noticia
En el caso que el embarazo adolescente llegue a concretarse es importante que, los futuros padres, cuenten con el apoyo de su familia. Cuando las cosas están hechas no se puede pedir que no hayan sucedido, el rol del adulto pasa por enseñar a asumir con responsabilidad las dificultades que en la vida se presentan.