Las úlceras estomacales son una condición común que puede afectar a las mujeres embarazadas. Se caracterizan por llagas en el revestimiento del estómago o el duodeno, y pueden causar síntomas como dolor, ardor, náuseas y vómitos.

Si estás embarazada y las sufres, es importante que consultes con tu médico para recibir el tratamiento adecuado. Además del tratamiento médico, también puedes hacer algunos cambios en tu dieta para ayudar a aliviar los síntomas y prevenir la recurrencia de las úlceras.

Sufres de ulceras durante el embarazo 1

Alimentos recomendados para tratarlas:

1. Frutas y verduras:

Las frutas y verduras son una fuente importante de vitaminas, minerales y fibra, que son esenciales para la salud digestiva. Algunas frutas y verduras recomendadas para las úlceras son:

  • Frutas: Manzanas, peras, plátanos, papaya, melón.
  • Verduras: Calabacín, berenjena, zanahorias, espinacas, acelgas.

2. Proteínas magras:

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Las proteínas magras son una buena fuente de aminoácidos, que son necesarios para la reparación de los tejidos. Algunas proteínas magras recomendadas para las úlceras son:

  • Carnes: Pollo, pavo, pescado.
  • Legumbres: Lentejas, garbanzos, frijoles.

3. Lácteos bajos en grasa:

Los lácteos bajos en grasa son una buena fuente de calcio, que es importante para la salud digestiva. Algunas opciones de lácteos bajos en grasa recomendadas:

  • Leche desnatada o semidesnatada.
  • Yogur natural.
  • Queso fresco.

4. Alimentos ricos en fibra soluble:

La fibra soluble ayuda a proteger el revestimiento del estómago y a mejorar la digestión. Algunos alimentos ricos en fibra soluble recomendados para las úlceras son:

  • Avena.
  • Salvado de trigo.
  • Arroz integral.
  • Legumbres.

5. Agua:

Es importante beber mucha agua para mantenerte hidratada y ayudar a la digestión. Se recomienda beber al menos 8 vasos de agua al día.

Alimentos que debes evitar si tienes úlceras durante el embarazo:

  • Alimentos grasos: Frituras, carnes rojas, embutidos.
  • Alimentos picantes: Chiles, pimientos, especias.
  • Alimentos ácidos: Cítricos, tomates, vinagre.
  • Cafeína: Café, té, bebidas energéticas.
  • Alcohol.
  • Fumar.

Recuerda que es importante consultar con tu médico antes de realizar cualquier cambio en tu dieta.

Otros consejos para aliviar los síntomas:

  • Come comidas pequeñas con frecuencia.
  • Mastica bien los alimentos.
  • Evita acostarte justo después de comer.
  • Eleva la cabeza de la cama cuando duermas.
  • Maneja el estrés.

Siguiendo estos consejos, podrás aliviar los síntomas de las úlceras durante el embarazo y mejorar tu calidad de vida.

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Estas pueden aparecer tanto en mujeres como en hombres desde la infancia hasta una edad avanzada. Se trata de una enfermedad común que afecta a una de cada 10 personas en algún momento de su vida.

La causa es un desequilibrio entre los factores agresivos para la mucosa gastroduodenal y los defensivos. Entre los agentes agresivos los más importantes son: la secreción gástrica de ácido clorhídrico (por las células parietales), la infección por la bacteria Helicobacter pylori (causante de la mayoría de los casos) y los tratamientos con medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE) como la aspirina y el ibuprofeno. Los factores protectores son la secreción gástrica de moco y bicarbonato, el flujo sanguíneo adecuado a la mucosa gastroduodenal, los mecanismos naturales de reparación de la mucosa y la secreción de prostaglandinas que estimulan la producción de moco y bicarbonato.

El síntoma más característico es la existencia de dolor que se localiza en la zona central y superior del abdomen. El dolor puede definirse como corrosivo y suele hacer su aparición entre 1 y 3 horas después de las comidas o por la noche durante las horas de sueño. Suele suceder tras la ingesta de alimentos, y seguir una evolución cíclica con exacerbaciones de semanas o meses de duración que se intercalan con periodos en los que no se manifiesta.

Otros síntomas frecuentes son la existencia de reflujo gastroesofágico, pirosis, ardores o acidez que desaparecen con la toma de algún agente alcalino como el bicarbonato o los antiácidos. También náuseas, vómitos y pérdida de peso. En algunos casos hasta sangrado.

Hay que tener en cuenta que este cortejo de manifestaciones no siempre están presentes. Algunas personas presentan tan solo un síntoma leve o ninguno. Muchos de estos síntomas son semiologías compartidas por otras afecciones como la gastritis erosiva, litiasis biliar, pancreatitis, cáncer de estómago, etc.