Cuando los moretones se presentan en una o dos semanas desaparecen espontáneamente, sin embargo, cuando salen en forma frecuente y sin motivo aparente pueden ser señal de alguna anomalía.
Llegar a casa y encontrar a los niños con una rodilla u otra parte del cuerpo amoratada por alguna caída, es una situación que muchos padres han experimentado y seguirán experimentando mientras exista niñez.
Los hematomas, más conocidas como moretones, se presentan por la acumulación de sangre bajo la piel, debido a la ruptura de pequeños vasos sanguíneos de este tejido, causado por caídas y accidentes deportivos. Cuando la sangre se filtra hacia la piel, produce la ya familiar marca negra o azul, que va cambiando de color poco a poco y posteriormente se desvanece hasta desaparecer.
Las áreas más comunes donde se presentan los moretones en los niños son la cabeza, los brazos, las rodillas y la parte inferior de las piernas.
Que hacer cuando salen
La dermatóloga Ana Hurí, explica que ´´la mayoría de los moretones causados por alguna lesión física no duelen y se curan por si solos con el paso de una a dos semanas, pero cuando salen hay que aplicar hielo durante periodos de 15 minutos por lo menos 3 veces al día durante las primeras 48 horas y NO permitir que el niño continúe corriendo, jugando ni realizando cualquier otra actividad utilizando la parte del cuerpo que presenta el hematoma ´´
Hurí recomienda que NUNCA se debe drenar el hematoma ´´ en ocasiones cuando la hemorragia es más profunda en el hematoma se origina un coágulo grande que se forma en tejidos subcutáneos o musculares,. Este coagulo nunca, bajo ningún concepto debe drenarse o explotarse con ningún tipo de aguja o herramienta punzante, por el contrario el drenaje ha de realizarse naturalmente, expone la doctora.
¿Y si se presentan de forma continua y sin explicación?
La experta en el cuidado de la piel comenta que fuera del dolor y la molesta y desagradable apariencia los hematomas no tienen grandes complicaciones, pero ´´si estos siguen presentándose por repetidas ocasiones y sin ningún motivo aparente, es decir el niño no se ha golpeado, caído o lastimado la piel, debe consultar inmediatamente a su pediatra o al dermatólogo, pues puede ser señal de alguna anomalía ´´dice Hurí.
«Cuando se observa que una persona, tanto niño como adulto cotidianamente le salen moretones sin explicaciones se debe realizar un examen general para descartar una posible enfermedad subyacente, tales como dificultades hematológicas o de sangre, un conteo bajo de plaquetas puede presentarse al comienzo como moretones, la leucemia o cáncer de la sangre, se puede manifestar como hematomas.´´ expresa la dermatóloga.
´´Estos podrían producirse también por una deficiencia en el organismo de la vitamina K, que es esencial para el coagulamiento adecuado de la sangre. Además es recomendable revisar los medicamentos que su hijo esta tomando, pues la aspirina, el acetaminofen, la cortisona y algunos antiflamatorios y antibióticos pueden originar y agravar los moretones´´, sostiene la especialista.
Por: Yosset A. Espinal