Tomar 10 a 15 minutos de sol tres veces a la semana es suficiente para producir los niveles necesarios de Vitamina D en tu niño para fortalecer su sistema inmunológico así como prevenir otras enfermedades.
La vitamina D y el calcio son fundamentales para tener dientes y músculos fuertes, una formación ósea sana, ritmo cardíaco óptimo y que los nervios funcionen con normalidad. Algunos investigadores le atribuyen propiedades anticancerígenas, ya que puede reducir la inflamación, fortalecer el sistema inmunológico, así como evitar enfermedades como el raquitismo infantil.
La mejor forma de saber si tu niño tiene una deficiencia de vitamina D es por medio de un examen de sangre que tu pediatra le indique. En tal caso es probable que le recete suplementos de la misma.
Función de la vitamina D
Su función más importante es ayudar al cuerpo a absorber el calcio. El tejido muscular y de los huesos puede verse comprometido si tu niño no consume suficiente vitamina D por medio de su dieta.
Fuentes de la vitamina D
La primera fuente de vitamina D son los rayos ultravioleta. Se recomienda aplicar protector solar a los niños mayores de 6 meses para evitar daños a la piel. Es importante que los niños no reciban sol entre las 10:00 am y las 4:00 pm ya que los rayos solares entre estas horas son más fuertes y pueden ocasionar el mayor daño.
De todas formas los pediatras recomiendan alimentos que pueden ayudarte en reforzar la ingesta de vitamina D en tu hijo.
Alimentos que contienen vitamina D:
Salmón o el atún, aceite de bacalao, leche (fortificada), yema del huevo, jugo de naranja (natural o fortificado), queso, mantequilla, crema, ostras, hongos, hígado, y algunos cereales cuya etiqueta indique que han sido fortificados con vitamina D.
Enfermedades ocasionadas por la deficiencia de la vitamina D
Raquitismo (debilitamiento ó deformaciones en los huesos), fracturas y contracciones o espasmos musculares.