Se entiende que una pareja se integra por dos personas que comienzan a socializar cuando surge la atracción por esa otra persona, ésta puede ser o no correspondida, pero cuando se hace recíproca es que se manifiesta el enamoramiento.
Luego de superar esta fase del enamoramiento, se comienza a considerar la solidez del vínculo entre estas dos personas, estimulando la valoración de sí la relación puede ser permanente o no, con el fin de determinar un proyecto de vida en común, donde habría mayor intimidad y una práctica de la relación sexual.
Una vez se unan en pareja, o se casen, la relación requiere esfuerzos de ambos para su subsistencia, por lo que siempre se debe velar por mantener viva la chispa y el encanto de la vida en pareja. Es importante conservar la atracción física, provocando acercamientos corporales agradables para ambos, con el fin de que las relaciones sexuales sean siempre satisfactorias.
Otra premisa importante en la relación, es la atracción intelectual, la cual se basa en mantener una comunicación abierta de forma que la pareja siempre tenga un tema de que hablar, compartiendo intereses y actividades. Y por último, y no por esto menos importante, diría que este tipo de correlación entre dos personas debe construirse sobre el pilar de la atracción afectiva, elemento importante para fundamentar sus sentimientos en el amor, el cariño y el respeto que debe existir siempre entre ambos.
Las relaciones sexuales es un área muy importante en la unión de una pareja, por lo que es común notar que cuando la pareja presenta conflictos en cualquier área, se afecta la vida sexual, y si hay disfunciones o relaciones sexuales no satisfactorias se afecta también la comunicación, resultando una serie de conflictos en cadena, por lo que siempre sería elemental mantener un balance entre todas las áreas de funcionalidad de la relación de pareja.
Cuando el enamoramiento comienza a decrecer en la convivencia de dos personas que comparten una relación, dejamos de idealizar y vemos más claramente los defectos, porque al convivir empezamos a mostrar nuestros verdaderos comportamientos y sentimientos.
Cuando esto ocurre, mayormente se dá por problemas de comunicación, ya que muchas veces no somos capaces de expresarle a nuestras parejas nuestros verdaderos sentimientos, temores y dudas; por lo que considero que es preciso velar cuando conversemos con nuestras parejas, no usar generalizaciones, ni intentar adivinar lo que el otro piensa o sienta, es bueno recordar que cada uno es un individuo que tiene derecho a sus propios pensamientos y sentimientos, por lo tanto démosle la oportunidad de expresarlo, no de adivinarlo.
La lucha de poder, es otro de los conflictos que con frecuencia se presentan en la relación de pareja, esto es debido a que el estilo de la familia, desde hace varias décadas fue patriarcal, era el hombre el jefe de la familia, pero esto ha cambiado desde que la mujer se integró al mercado laboral, por lo que dejó de ser la dedicada a las tareas del hogar, lo que conllevó a una lucha de poder, y ésta innecesaria competencia crea relaciones muy tensas y dañinas.
Otro de los aspectos que trae conflictos es el tema económico, pues con frecuencia debido a la incomunicación ni siquiera saben de cuantos son los ingresos de su pareja, y se dá el caso que uno esconde la suma que gana con el fin de no compartir el 50 % en los gastos comunes, cosa que no tiene sentido manejarse de esa forma ya que se supone que en esto también sean abiertos.
De esta misma manera, nos encontramos que son frecuentes los problemas de infidelidad como otro de los conflictos más comunes de las parejas, lo que deteriora la seguridad y la confianza que se tiene en la otra persona.
Ante el interés y la dedicación por mantener y proteger sanamente su relación de pareja, lo mas recomendable sería tratar de evitar en lo posible cualquiera de estos tipos de inconvenientes, y de presentarse, procurar manejarlos debidamente; de lo contrario, para salvar la relación, o superar adecuadamente la ruptura, sería imprescindible buscar ayuda profesional.
Por: Kedmay T. Klinger Balmaseda
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