El bebé y su relación con la música desde el vientre es muy estrecha, no sólo está unido a su madre por la placenta, sino también por una conexión hormonal percibiendo cambios emocionales en su madre, los que no siempre son fáciles de explicar, siendo la música un aliado extraordinario.
En el vientre, el bebé está lleno de sonidos como el latido de su corazón y el de su madre, los pulmones, la circulación de la sangre y las vibraciones que repercuten en su cuerpo producidos por la voz materna.
A las 22 semanas de gestación el bebé comienza a reaccionar a los estímulos sonoros, siendo la audición el sentido más desarrollado, la conexión que existe entre los sonidos y la música con el aprendizaje y la memoria prenatal, estimula la formación y desarrollo del cerebro ayudando a la formación de la red neuronal y mejorando la función cerebral.
Los recién nacidos reconocen la voz de su madre y la música a la que fueron expuestos en vientre, tranquilizándose y relajándose cuando escuchan aquella canción que esa voz le cantó o aquellos compases que los hacían sentir tranquilos, seguros y amados. Más tarde esos beneficios se reflejan en su socialización, en un lenguaje más coherente y organizado, logrando aptitudes lingüísticas superiores, entre otros beneficios.
La música más recomendable para los bebés es de Mozart, Bach, Vivaldi y los compases de la música barroca, pues consigue variar el tono cerebral de un estado hiperactivo a un estado alerta y relajado, estimula la liberación de endorfina y reduce el nivel de hormonas del estrés en la sangre.
Es importante la Estimulación Temprana a través de los sentidos, pues le brindaremos oportunidades únicas que le servirán para la vida y así potencializar habilidades, siendo niños y más tarde adultos felices y capaces de enfrentar un mundo con mayores retos.
Por: Pilar Rubio Muñoz, Directora Amazing Babies & Kids Centro de Estimulación Temprana y Desarrollo Integral de Niños y Niñas.
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