Detrás de las sorpresas negativas al final de cada año escolar, están los padres/madres distantes, desconectados del trabajo del maestr@ y de la escuela. Programa reuniones con l@s maestros de tu hij@s, discute con ell@s las estrategias para apoyar su aprendizaje.
Marzo es un mes clave. El niño que a estas alturas del partido no ha acumulado un buen promedio, tendrá que ajustarse a una rigurosa disciplina para alcanzar notas muy altas en los trabajos especiales y exámenes de junio.
Si no lo haces periódicamente, este es un buen momento para preguntarle a su maestro como va el niño y tomar las medidas de lugar si el docente te dice que es necesario un esfuerzo adicional.
En todo caso es conveniente aclarar que la intervención y acompañamiento al proceso de aprendizaje por parte de la familia debe ser una constante, todos los días, todos los meses. No puedes esperar al final del curso para darte cuenta cómo le va a tu hijo en lo académico. En este seguimiento no tiene que ver el rendimiento del estudiante, a veces pasa que los buenos alumnos se descuidan o fallan porque no cuentan con unos padres que les incentiven y estén atentos de sus necesidades.
Desde ya, crea una estructura que le permita al niñ@ cumplir con sus asignaciones y recibir la asistencia que necesita para entender los contenidos que le imparten en el aula.
Todas las tardes hay que realizar los deberes asignados en clase. Este horario depende de la edad y nivel escolar del niño, para los más pequeños pueden ser de 15 a 30 minutos, mientras que para los grandecitos más de una hora y menos de tres, recomienda la educadora Karen Heinsen de Martínez, directora del Pre-Escolar Piolín.
Los días que no haya tarea pueden ser utilizados para la lectura, el repaso y la organización del material de estudio.
Tan pronto llegues del trabajo, inspecciona los cuadernos, así les dará tiempo de completar cualquier asignación pendiente. Si no llegas temprano a casa, designa una persona para que les de este seguimiento y luego tú, no importa a la hora que lleves, revísalas.
Asegúrate de que el niñ@ realmente comprenda los temas tratados. En caso de que no tengas los conocimientos para apoyarl@, evalúa la posibilidad de una tutoría o sala de tareas. Mucho ojo, aunque pagues este servicio siempre será tuya la tarea de velar por su formación.
En el proceso de preparación de los exámenes, cada semana el estudiante debe revisar los contenidos y resumir los temas más importantes, preferiblemente en fichas. Enséñalo a trabajar con las fichas y sus apuntes, ayúdalo a repasar haciéndole preguntas claves. Esto hará que el repaso final para el examen, exposición y entrega de proyectos tenga los resultados positivos esperados.