Nos alegra que importantes colegios y escuelas dominicanas hayan retomado la práctica de comunicarse con sus padres y alumnos a través de los boletines informativos. La escuela es un espacio de reflexión que no debe limitarse a la enseñanza académica, los valores cívicos, morales, espirituales y familiares deben ser allí promovidos.
Hoy compartimos un interesante artículo que tomamos del Boletín que mensualmente prepara el Colegio Saint Michael School.
La tecnologia… ¿Nos hace más felices?
No se puede negar la evidencia de que la tecnología crece a pasos agigantados y todo indica que lo va a seguir haciendo. Esto ha hecho posible que la sociedad actual sea muy diferente a la de hace apenas 20 años, cuando era absolutamente impensable que pudieras ver a tu familiar que está en Cancún en directo a través de la pantalla de una computadora. Hoy esto es fácilmente posible. Podríamos decir que la tecnología hace “nuestra vida más cómoda”, la hace más fácil. Pero, ¿nos hace más felices?
Alguna vez la interacción social estaba rodeada por espacio; nos reuníamos solo en persona. Pero luego la comunicación estuvo mediada por la tecnología. Del telégrafo, al teléfono, al correo electrónico, a Twitter, cada innovación alimentó las mismas ansiedades, a medida que la gente se preocupó de que las formas tradicionales de la comunidad estuvieran siendo destruidas. El teléfono estaba arruinando la vida familiar; estamos descuidando a nuestros amigos reales por nuestros amigos sociales de Facebook.
La felicidad es un término del que también se ha hablado mucho y desde hace muchísimos años (Aristóteles ya se esforzaba por encontrar verdades al respecto) y no es nada fácil de definir. Cada persona está capacitada para decir lo que le hace sentir bien consigo mismo y sentirse feliz.
Yo creo que la felicidad se siente en el momento en el que no echas nada de menos, esa sensación de que no se puede pedir más. No creo que la tecnología pueda, al menos por ahora, sustituir un abrazo, o una mano en el hombro. Los humanos somos felices cuando nos reunimos con la familia y amigos, cuando se nos reconoce un esfuerzo realizado, cuando sientes que de verdad tu amigo te entiende, cuando después de un mal día alguien te pregunta cómo estas, cuando llega uno más a la familia, cuando alguien que nos importa mucho nos dice que nos quiere y que nos ha echado de menos,…estas cosas nos hacen felices, ahí radica el bienestar y ninguna de estas pequeñas grandes cosas depende de la tecnología.
Puedo aceptar que chatear te permite conocer gente quizás muy interesante que jamás conocerías si no fuese por la red, o que te hace compañía cuando no hay nadie en casa y no sabes con quién hablar. Pero aún así, estos métodos no pueden sustituir al calor humano de tener una persona delante, ver su expresión directamente, o su sonrisa cuando algo le hace gracia. No pueden darte un abrazo, ni pueden dormir contigo.
Esto me llevan a la conclusión de que los avances tecnológicos son importantes y que tenemos mucho que agradecer a todas esas personas que se pasan años investigando para que todo sea.
Por Jaqueline Losada / Departamento de Tecnologia Saint Michael School