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Antes de lanzar a tu bebé al agua, debes intentar tenerlo todo a mano, te ahorrarás «sustos y tragedias» de última hora.

Los bebes lloran mares cuando del baño se trata, esto porque el agua esta muy fría para ellos ó porque no tienes a mano todo lo que necesitas y tienes que sacarlos cada vez que vas a buscar algo, anota estos consejos para que las risas y gorjeos afloren en el momento del baño.

Antes de empezar:

Mira el reloj, se considera que la mejor hora para el baño de la noche es antes de cenar, pues ayudará a que el niño duerma relajado y tranquilo; pero esto no es indispensable, depende de las circunstancias de cada familia, ahora bien, el bebé no debe haber comido antes del baño, y esto sí hay que tenerlo en cuenta.

Cerca de ti deben estar: la esponja suave y gel de bebé, toallas de algodón y sin bolitas que puedan dañar los ojitos del bebé, colonias sin alcohol y especial para bebés, cremas hidratantes también específicas para ellos, y la ropita que le quieras poner una vez limpio.

Al agua patos…

Por fin el momento más divertido. Toma nota: debes tener en cuenta la temperatura de la habitación que vayas a utilizar. Sería conveniente que esta oscilara en torno a los 24 grados, que ya la tuviéramos lista antes de la entrada del bebé y que, a ser posible, evitemos las corrientes de aire.

La temperatura del agua también es un factor importante, esta debería rondar los 36 grados.

La bañera y la colocación…

Para elegir la bañera hay múltiples opciones, pero antes de aventurarte con la compra de alguna, piensa que lo mejor es que hasta los 8 meses del niño, la bañera tenga una altura cómoda para los adultos, que esté dispuesta a tu altura, ya que necesitará un 100% de maniobrabilidad.

A partir de los 8 meses ya puedes bañar a tu bebé en la bañera normal de casa, siempre ayudado por ideas tan estupendas como, las sillitas de bañera, las bañeritas pequeñas de plástico, etc. útiles que nos dan mayor seguridad y nos salvan de algún percance.

La mejor postura para bañar a tu bebé es: mantén con tu mano izquierda su espalda de manera que el bebe apoye su cabeza en tu antebrazo, siempre sosteniéndola con cuidado del agua, así te quedara la mano derecha libre y podrás bañarlo.

Otra vez sequito…

Cuando saques a tu bebe de la bañera, sécale con suavidad poniendo especial énfasis en aquellos recovecos (orejas, nariz y ojos….).

No uses nunca bastoncillos de algodón, son muy peligrosos para un oído tan delicado y podrías perjudicarle.

Aplica tras el secado una crema protectora rica en vitaminas A y D, para la zona del pañal que es la que más irritaciones tiene, y otra hidratarte para el resto del cuerpo con un masaje suave que le relajara y que estrechara vínculos muy importantes para ti y para él.