Hoy en día la mayoría de las asociaciones de pediatras a nivel mundial recomiendan el masaje como una de las técnicas milenarias más antiguas que se puede emplear también en los más pequeños.
Se ha descubierto que el masaje infantil es excelente para que los padres desarrollen un contacto más directo con sus hijos. A parte de mejorar la circulación y hacer más suave la textura de la piel, el masaje contribuye a establecer patrones de sueno regulares, a tranquilizar y equilibrar a los niños.
En esta etapa de entrada a los colegios y centros de estimulación temprana, es importante comenzar con unos masajitos cortos después de duchar o bañar a tu bebe con un aceite especial o con una cremita. Aplícatelo primero en las manos, luego comienza por su carita y sigue por el pecho como si estuviera poniendo tus manos en un libro abierto.
Continua en los brazos y piernas, dándoles un masaje de ordeño, de abajo hacia arriba, sigue en la espalda dejando caer tus manos como mantequilla. Aplica el masaje en forma circular en masaje en manos y pies, halando los deditos, estos pasos unos minutos antes de entrar a su escuela o centro de estimulación de dan confianza al niño y le proporcionan un estado de paz para comenzar un día lleno de sorpresas.
El lugar ideal para hacerlo es en una superficie segura como un mueble de cambio, sobre la cama, sobre la arena, o sobre una superficie que quede a nivel de la cadera de los padres. También puedes dárselo sobre en una colchita o mini gym.
Puedes masajear a tu pequeño a cualquier hora, pero hacerlo antes de la entrada escolar por la mañana, da excelentes resultados.
La autora de este articulo es Aileen Ginebra, especialista en Puericultura y estimulación temprana.
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