Cuando describimos la palabra vínculo nos referimos a unión, en este caso de la alianza que existe entre la madre y su hijo, según una investigación en la Universidad de Navarra el vínculo se produce tanto a nivel celular como en el apego afectivo, cuyo centro neuronal está en el cerebro, de manera que ambos desarrollan una conexión que tiene una fuerte base biológica desde las primeras semanas de gestación.
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El embarazo genera cambios (físicos, emocionales, ambientales) los cuales se producen tanto en la mujer como en la vida de la pareja, lo que pudiera alterar en ocasiones la característica del vínculo afectivo, por este motivo las emociones maternas (positivas o negativas) se graban profundamente en la psique del bebé, las cuales influirán en su comportamiento después de nacer.
Si estás embarazada incorpora estas recomendaciones en esta nueva y hermosa etapa de tu vida, las cuales favorecerán el desarrollo neuronal y emocional de tu bebé, pues ambos comparten el mundo sensorial y esto hace que él bebe perciba el amor y/o el rechazo.
üAcaricia tu pancita y colócale música
üHáblale a tu bebé (dile que lo amas y que esperan con ansias su llegada y dile a papá que lo haga también)
üCuida tu alimentación
üToma un tiempo de relajación
Para finalizar, recuerda que el amor es la mejor receta para un desarrollo adecuado y sano de nuestros hijos.
Escrito por: Angy Estévez
Directora Ejecutiva
CAME Santo Domingo
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