Las primeras semanas de una madre pueden ser muy dolorosas, agotadoras, frustrantes y, sin embargo, gratificantes. Muchas mujeres se han fijado la meta de lactancia: tres meses, seis meses, un año. Durante las primeras semanas de la lactancia materna esos objetivos pueden parecer imposibles de lograr. ¿Cómo las mujeres toleran el dolor, la frecuencia, la congestión durante seis meses o un año? Si puedes hacerlo a través de las primeras seis semanas, estarás encaminada a una relación de lactancia más fácil y mucho más aceptable.
Las primeras semanas para el bebé están llenas de aprendizaje y desarrollo – vamos a utilizar habilidades y reflejos actuales del bebé para crear éxito en la lactancia.
-En términos de desarrollo intelectual – cualquier estimulación intelectual es muy agotadora para los bebés en esta etapa – con la lactancia materna de piel a piel evitará el exceso de estimulación y fomentará el desarrollo del cerebro. El bebé sobre estimulado será difícil de alimentar, (endurece la boca , con los ojos cerrados no puede ver el rostro de mamá) – reduce el estímulo y amamanta tanto como te sea posible para ayudar a la transición del bebé a nuestro ambiente ruidoso, frío y ajetreado.
-Los bebés en este periodo pueden ver entre 8-10 pulgadas de distancia entre sus ojos y la cara de la madre durante la lactancia. Los bebés ven negro, blanco y gris – observa cómo la areola está oscura en comparación con la piel de la madre – los bebés utilizan este contraste de color para encontrar el pezón. Permite a tu bebé ver tu pecho desnudo.
-El reflejo más frecuente en esta etapa del desarrollo es el reflejo de succión. Los bebés chupan enérgicamente en cualquier momento cuando le colocas algo en la boca – es el trabajo de la madre asegurarse de que la boca esté colocada correctamente cuando comienza la succión para reducir el dolor causado por la misma y cualquier el daño potencial.
Nota rápida: Si además de la lactancia estas alimentando a tu bebe con biberones, debes tener cuidado al medir el contenido. El reflejo de succión anula la capacidad del bebé para dejar de chupar cuando esté lleno hasta cerca de cuatro meses de edad. Es fácil sobrealimentar a los bebés menores de cuatro meses debido a este reflejo.
-Tu bebé te puede comunicar cuando sienta hambre desde el primer día. Tan pronto tu bebé muestre señales de hambre (enraizamiento, llevando las manos a la boca, relamerse los labios) ofrécele tu pecho. Tu bebé será recompensado por «comunicar» el hambre y se relajará fácilmente en la alimentación. Si no notas estas señales lo más probable es que tu bebé comience a llorar para comunicarte que tiene hambre. En este caso, la alimentación puede no ser tan fluida, comienza más lentamente o tu bebé puede cansarse fácilmente por el llanto.
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