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La lectura es una fuente  información, de cultura, del mundo de la ficción, de la fantasía.… Crear una costumbre a ella no es tan fácil: está al alcance de todos los niños, pero con algunas limitantes. La importancia de leerle a tus hijos se basa en los beneficios a la hora de estudiar, desarrollarse emocionalmente y adquirir nuevos conocimientos. Tú como padre eres responsable de impulsarle a leer y que mejor forma que incentivarlo, que mostrarle los beneficios de leer para afirmar su personalidad, pensar, reflexionar  y crear una rutina la cuál le ayudará a lo largo de su vida.

Algo tan simple como leerle un cuento a tu hijo puede eternizar una afición enriquecedora durante toda su vida. Los niños copian todo lo que ven de lo0s adultos, por esta razón si te ven leer, los peques se empezarán a motivar por leer.

Aquí te mostramos algunos tips para lograr que tus hijos mejoren su lectura:

1. ¿Qué leeré con mi hijo?

Es bueno que tú hijo elija que libro desea leer o que lean juntos, pero lo más importante para ellos son los libros ilustrados. Si no termina un cuento, tal vez no sea por pereza o inconstancia, sencillamente se ha equivocado en la elección. Tendrá muchas oportunidades en su vida escolar y familiar para encontrar temas de su interés. Empiecen por la «A», la «B».

Al principio conviene leerle los textos, porque su lectura es dificultosa y lenta y puede acabar cortando la comunicación.

2. Cambio de voces:

A todos los niños les encanta que les lean un cuento de forma personificada. Asumiendo los papeles de los diferentes personajes cambiando de tono: las voces agudas, las graves, las que imitan a los niños, a una bruja, los sonidos, del viento, de los animales… Así aprenden a identificar a los distintos personajes: los buenos, los malos, los más jóvenes o los más ancianitos.

Para ellos cualquier elemento importante captará su atención

3. Crea la historia:
Sólo se necesitan lápices de colores, papel de construcción, cartulinas y un narrador. El juego consiste en que tus hijos representen las distintas tramas del cuento: el principio, el nudo y el desenlace. Pueden hacer tantos dibujos como quieran, lo importante es dejar libre su imaginación.

Pueden aprender de sus dibujos cientos muchas cosas: lo que más llama su atención será lo más grande, lo que menos le gusta lo omitirá o será muy pequeñito… ¡Les encantará tener sus propias ilustraciones de los cuentos!

Nota: Recomendado para niños y niñas de 3 a 8 años. A partir de los 6 años también se puede proponer que ellos creen su propia historia.

4. Dramatizar las historias:
Puedes usar de tu closet las piezas del abuelo o las que ya no uses: un sombrero, unos guantes, collares de plástico, cinturones o un chaleco. Cualquier ropa antigua será el disfraz perfecto, también ayudará un set de maquillaje infantil para caracterizar a los personajes.

5. Crear otro final:
Si algún libro carece de mucha diversión y te das cuenta que tu hijo/a no muestra mucho interés por este lo ideal es que cambies el final aportando ideas para mejorar el desenlace de la historia.

 Nota: Para niños y niñas de 5 años en adelante. Este juego no tiene edad y seguro que hay cientos de finales que puedes cambiar.

Los especialistas recomiendan que se empiece a leer a los niños desde que son pequeños ya que difícilmente cuando sean adultos adquieran este hábito.