Los niños, desde temprana edad, van demostrando intereses y habilidades por ciertas áreas. Algunos son más deportistas, otros más musicales, otros más tecnológicos; entre otros. Está el que disfruta de hacer actividades dentro de un espacio cerrado y el que disfruta de la naturaleza. Está el que le gusta socializar y el trabajo en equipo. La inteligencia no se limita a la capacidad que tiene un niño en matemáticas o en lenguaje, sino que otras áreas pueden definir y ayudar a desarrollar futuros profesionales y seres humanos capaces de diversificar sus talentos, intereses y aptitudes, y ser entes productivos en la sociedad.
Las actividades extracurriculares les ayudan a desarrollar mayores habilidades que incluso les aportan en el ámbito escolar, que crean metas, sueños y definen el carácter de una persona.
El mantener a los jóvenes ocupados es una forma de evitar conflictos; son formas de enfocarse en sus fortalezas y evitar mayores confusiones al enfocarse en problemas y no en soluciones.
Los niños pequeños suelen ir a actividades que los padres deciden. Es importante señalar que aunque las actividades extracurriculares son importantes, tampoco requiere que desde el primer año de edad el niño esté en muchas actividades solo para sacarlo del hogar. Los niños pequeños necesitan estar en su hogar, llegar a su casa, dormir, jugar y simplemente estar. Es el momento de crear hábitos de baño, de juego, y crear un ambiente armonioso y de vínculos importantes que perdurarán de por vida.
Luego de los 4 o 5 años se pueden aumentar a dos o más actividades siempre tomando en cuenta las áreas a desarrollar o en las que presentan dificultad y se recomienda estimular. Considerando esto, es de suma importancia también tener en cuenta la necesidad de los niños y jóvenes de tener descanso, de evitar las ansiedades y la rapidez de la rutina de la semana. Es decir, que las actividades extracurriculares deben de ser planificadas por tiempo, por necesidades, por intereses, porque la organización es parte de un buen fluir durante la semana.
El niño en la etapa preescolar puede ir a actividades de socialización, juego, recreación y estimulación tales como: ballet, natación, jardín de juego, clases de estimulación con la música; entre otras.
El niño entre los 6 a 12 años puede escoger qué quiere hacer en la semana junto con el apoyo de los padres, entre una o dos actividades para poder enfocarse en sus tareas y poder a la vez disfrutar de su niñez. Las actividades en esta etapa pueden ser: clases de arte, de música, o un instrumento en específico, puede ser un deporte; entre otras.
El adolescente es más libre de buscar sus actividades de acuerdo no solo a las habilidades que presenta ni a la que los padres quieran incentivar, sino de acuerdo a sus intereses ya más definidos. Es el momento en que buscan y quieren definirse como personas independientes, por ende, necesitan buscar espacios en los que se sientan identificados y capaces.
Las actividades extracurriculares son importantes en el desarrollo actual de un niño, pero a la vez se deben de tomar en cuenta muchos puntos antes de tomar decisiones. Es importante hacerles saber que también son compromisos durante el año y aunque pueden variar sus intereses, e incluso dárseles la oportunidad de intentar otras actividades, a la vez, se debe trabajar la consistencia y el compromiso; es decir, hay que tener cuidado en no caer en inconsistencias con dichas actividades. Para evitar constantes cambios se les sugiere algunas pautas para la toma de decisiones al principio del año escolar cuando suelen iniciarse muchas de estas actividades.
Algunos de los puntos a tomar en cuenta para organizar las actividades extracurriculares son los siguientes:
– Edad del niño
– Presupuesto para las actividades
– Cantidad de hijos y cuántos estarían en actividades
– Intereses del niño y los padres
– Áreas a desarrollar tomando en cuenta las sugerencias de los maestros
– Horario libre de la tarde
– Horario en que se impartirán dichas actividades
– ¿Quién puede llevarlo y buscarlo?
– ¿Dónde queda?
– ¿Qué lugar puede ofrecer lo que queremos?
– ¿En qué nos vamos a enfocar, en la deportiva u otras áreas?
– ¿Durante qué tiempo del año se impartirá dicha actividad?
Las actividades extracurriculares deben de ser planificadas para el disfrute y el buen desarrollo de los hijos.
Por: Liza Rivas
Psicóloga clínica infantil / parent coach
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