51b8ab8a165aa1fb5a57daf7b2513248

La participación en un equipo deportivo es una oportunidad para que nuestros hijos aprendan muchos valores como:

Anuncios


El respeto.La base de la relación entre el entrenador y los miembros del equipo debe fundarse en un respeto mutuo. Si nuestros hijos se sienten seguros y apoyados por su entrenador, se motivan a dar su mejor esfuerzo por gusto, y no por miedo. En una sana competencia debe haber respeto hacia todos los participantes y hacia las reglas del juego.

El espíritu de lucha.El deporte puede enseñar a nuestros hijos a no rendirse pronto ante la adversidad. Los niños que no suelta la pelota a pesar de la oposición de los contrincantes está aprendiendo a ser perseverante y tenaz. Luchar por llegar a la meta no viene por naturaleza; es una actitud aprendida por la práctica.

El espíritu de equipo.En un equipo infantil no debe haber estrellas ni protagonismo. Todos los miembros del equipo deben tener la oportunidad de brillar.

También en los juegos se toma el cuidado de equilibrar la participación de todos, para que cada uno tenga el mismo tiempo de practicar sus habilidades con el apoyo del equipo.Se ven los resultados, ya que las niñas buscan ayudarse pasando la pelota sin que ninguna sea personalista.

La lealtad.Esta se construye tanto adentro como afuera de la cancha.Para lograr la unidad basada en la pertenencia, el equipo debe reunirse durante la semana dos veces para entrenar y otra vez para convivir socialmente.

El autoestima.Nuestros hijos adquieren seguridad personalpor pertenecer a un equipo donde su participación es clave para el éxito común.

Un equipo bien manejado cobija a sus miembros y les permite fracasar sin el peligro de ser rechazados.Dentro de un sano ambiente de equipo, el fracaso es una oportunidad para aprender y mejorar.

La tolerancia y la aceptación.Estos valores van de la mano con el autoestima. Al grado que nuestros hijos se sientan apoyados, sabrán apoyar a sus compañeras, permitiendo que sean imperfectas y aprendiendo a aceptar a todas sin condiciones.

La experiencia del deporte en equipo puede enseñar a nuestros hijos a valorar los talentos de los demás y aceptar sus defectos, una habilidad muy importante para construir relaciones sanas en el futuro.

Artículo relacionado 

Como elegir la actividad extracurricular de tu hijo