Al terminar el curso, la mayoría de nosotros sentimos un gran alivio, por fin se acabaron los horarios, los «siéntate a hacer los deberes», los «corre que no llegamos»… Pero tenemos una noticia importante para ti:
Si durante el verano no ayudamos a nuestros pequeños a que no olviden todo lo aprendido durante año escolar, volver al colegio supondrá para ellos un retroceso importante, y es posible que los primeros días del curso empiece las clases bastante perdido
Diferentes estudios sobre el tema dan cuenta de que las vacaciones de verano tienen un impacto negativo en el aprendizaje escolar infantil, ya que los niños logran mejores resultados cuando se realiza una instrucción continuada. Las matemáticas y la ortografía son las áreas en las que los niños muestran un mayor retroceso luego del periodo vacacional.
A la vista de estos resultados, parece imprescindible realizar un pequeño esfuerzo al menos dos veces por semana dedicar una hora para recordar lo aprendido en clase.
Cómo integrar los estudios a las vacaciones
Es posible que losprofesores de tu pequeño le hayan recomendado algunas tareas de refuerzo para el verano, no hagas a un lado esta recomendación.
Cómprale libros en los que el niño puede repasar todo lo aprendido en el curso. Ponle como tarea que lea, al menos, una página diaria.
Los juegos también sirven para repasar, sácales provecho.
Las visitas a museos y parques temáticos combinan la diversión y el aprendizaje, prográmalas en la agenda de las vacaciones.
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