Compromiso es una palabra prácticamente en desuso hoy día dentro del contexto de parejas. Cada día vemos como las personas prefieren escoger un tipo de relación que no les demanden comprometerse ya sea con su tiempo, dinero y más delicado aún, con sus emociones.
Sé que para muchos lo primero que vendría a sus mentes es la necesidad de comprometerse al amor recíproco por siempre, sin embargo creo de manera particular que este tipo de compromiso para ser sostenible en el tiempo, siempre habrá de depender de otros elementos sin los cuales puede desvanecerse o convertirse en insuficiente. Para explicar mejor mi punto, me limitaré en esta ocasión a resaltar sólo cuatro de estos elementos:
a) Edificación
b) Estructura
c) Orden
d) Protección
Cada integrante en la relación debe comprometerse día a día a edificar de forma intencional amando a su pareja desde una posición saludable, donde el egocentrismo esté ausente, pero de igual manera se tenga un auto estima correcta de sí mismo. Donde cada cual procurará el bienestar del otro y el ser el complemento el uno del otro.
Las estructuras siempre son beneficiosas en una relación, ya que estás por lo general traen consigo un sentido de visión y propósito. No me refiero al tipo de estructura inflexible, donde la variación de la misma en un momento determinado produciría un caos, sino que aquella que brinda una dirección clara, marcos de referencia para indicar cualquier tipo de irregularidad en la relación, la que además trae un sentido de seguridad a ambos, por saber dónde están y hacia dónde se dirigen.
Hay una expresión comúnmente usada por mi persona; “El orden precede la bendición “ La pareja debe estar enteramente comprometida a operar bajo un orden en todas las áreas de sus vidas, desde la que por lo general trae mayor conflicto (financiera) hasta aquella en ocasiones subestimada, pero de igual manera fundamental (definición de prioridades en la pareja, hogar o familia). Aún en los momentos de mayor prosperidad en cualquier ámbito, cuando el orden no existe, tiende a desvanecerse, la bendición de Dios no es sostenible en medio del desorden.
Finalmente quiero resaltar la vital importancia de que ambos en la relación se comprometan a proteger la relación de toda persona o circunstancia que represente una amenaza a la integridad o bienestar de la pareja. Cada una de estas áreas deben ser trabajadas y revisadas continuamente en nuestras relaciones, el no compromiso, sólo llevará a un deterioro de la relación hasta llevarla a un colapso que puede ser reflejado hasta en un divorcio emocional o total.
Ninguno de los dos son o serán perfectos, pero en un acuerdo y compromiso conjunto, podrán experimentar la plenitud en su relación a la cual Dios diseñó para sus vidas.
Escrito por: Javier Valdez
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