El sólo leer el título, imagino que produce que muchos se identifiquen con el mismo. Podemos enumerar múltiples razones por la cual una persona llegue a exclamar que su pareja le saca de sus casillas; pero no podemos perder de vista que la razón principal por la que esto puede suceder, y es que siendo nuestra pareja la persona emocionalmente más cercana a nosotros, así mismo es quien más fácil pudiera afectar nuestras emociones.
¿Cómo evitar las discusiones con tu pareja?
No soy partidario de generalizar, pero me atrevo a decir que en la mayoría de los casos, antes de una erupción en la relación, hay señales que si prestamos atención, evitaría que lleguemos a colapsar. Cuando estos indicadores comienza a manifestarse, es el momento de dar un paso atrás; aunque partidario de la medicina preventiva; creo muy favorable el desarrollo de la intimidad emocional, acompañada con un crecimiento de la confianza recíproca, para así lograr una comunicación efectiva entre ambos que les lleve a cada cual convertirse en salvaguarda emocional del otro. Ahora bien, si ya estamos en el lugar donde “nos sacaron de casillas” debemos asumir una actitud perdonadora y de reconciliación. Cuando en las escrituras nos habla de “Amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos (Mateo 22:39)”, debemos verlo a luz de que nuestra pareja es nuestro prójimo, y que de la manera que deseamos que sea comprensible y tolerante con nosotros, igualmente debiéramos ocupar ese rol. Siempre es bueno cuando las cosas se están escapando de las manos hacer una pausa o realizar un cambio de tono en la conversación, si es el caso. “La blanda respuesta aplaca la ira (Proverbios 15:1).”
Concédele el derecho a equivocarse
Nunca perdamos la esperanza de cambio. Tirar la toalla en estos casos, no debe ser una opción.
Javier valdez Pastor-Consejero Familiar
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