Día 1: Sé la persona con la cual quieres estar casado. Si necesitas más amor y comprensión, da más amor y comprensión a tu cónyuge.
Día 2: Nadie es perfecto. No dejes que el mundo se entere de las imperfecciones de tu cónyuge a través de ti. El corazón de su marido confía en ella… Prov. 31:11
Día 3: Que sea una meta el dar a tu cónyuge lo mejor de ti: lo mejor de tu tacto, lo mejor de tu buena actitud, lo mejor de tu hija, la mejor de tus palabras, etc. No dejes para él lo que queda de ti después de que el día haya drenado tus fuerzas.
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Día 4: Se intencional. Cada día busca una manera de bendecir a tu cónyuge. Un corazón agradecido, rechazar la culpa y el descontento. Superarse unos a otros en cuanto a mostrarse honra. Rom. 12:10
Día 5: Cree lo mejor de tu cónyuge, incluso cuando no se exprese de la mejor manera. A veces es difícil encontrar las palabras adecuadas. El amor espera… cree… confía… todas las cosas. 1 Cor. 13
Día 6: Saluda a tu conyugue con un beso. Las caricias positivas liberan endorfinas, así tu cónyuge te asociara con sensaciones agradables. Bono: No puedes hablar nada negativo cuando tienes los labios ocupados! Bésame y bésame de nuevo. Cantar de los Cantares 1: 2
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Día 7: La vida nos afecta a todos. Con el pasar del tiempo nadie sigue siendo el mismo. Cambiamos físicamente, dejamos de ser tan románticos, etc. Tómense el tiempo para encontrar a las dos personas que se enamoraron y vuelvan a re conectar…Regocíjate con la mujer de tu juventud. Prov. 05:18
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