Tener miedo es natural. Los temores nos acompañan toda la vida. Ignorarlos o tratar de negarlos no ayuda, enfrentarlos a través del conocimiento o del acompañamiento de profesionales como los psicólogos puede hacerlos desaparecer o reducir la ansiedad que producen.
Si bien la mayoría de los adultos logran alcanzar cierto nivel de estabilidad emocional, económica y familiar una vez que se convierten en padres, los temores relacionados a los hijos se disparan.
La pasada semana preguntamos a los padres/madres de nuestra comunidad cuales temas le causaban más temor. Aunque solicitamos que las respuestas fueran enviadas a la sección de comentarios, muchos padres solo se animaron a compartir sus temores vía correo.
Hacemos una lista en orden de importancia de las preocupaciones manifestadas por los padres de la comunidad. En esta ocasión nos ha parecido interesante no solo presentar la situación, sino también escuhar la recomendación de expertos para saber como lidiar con estas preocupaciones.
La muerte
La psicologa Rosa Montero afirma que el miedo a la muerte es un reflejo del temor al cambio, a perder lo que hemos construido durante años, a lo que depara un futuro que no podemos controlar. Aunque este temor es normal, la especialista afirma que puede condicionar nuestras vidas, limitar el disfrute e incluso terminar provocando situaciones asociadas con las pérdidas (soledad, problemas de salud, etc.) En este caso se requiere de un acompañamiento psicológico en el que se trabaje el tema de la muerte como parte de la vida.
Los abusos sexuales
Este temor evidencia la necesidad de hablar ampliamente y sin tapujos sobre sexualidad con tus hijos, darles herramientas para evitar cualquier tipo de abuso, en especial el que afecta su integridad física y sexual.
Tenemos dos artículos, uno de ellos de la psicologa Kedmay Klinger, que pueden ayudarte con este particular:
- Su cuerpo es sagrado enseñalo a cuidarse
- La comunicación es la clave para prevenir el abuso contra los niños
Los problemas financieros
Es natural que en medio de tanta crisis las finanzas sean motivo de preocupación, de peleas, de divorcio, en fin, de múltiples desgracias que trascienden lo material. Nuestro experto en finanzas personales César Perelló tiene una explicación muy simple: del tema económico solo nos preocupamos cuando tenemos serios problemas. Temerle a los problemas financieros es una prueba de que no tenemos un plan de contingencia en caso de que lo peor nos llegue a pasar (una enfermedad, perdida del empleo, un incendio, etc.). Hay que entender que lo peor es también lo probable y solo con una buena planificación, ahorros y gastos en relación a nuestros ingresos desparecerá esta molesta sensación.