Expectativas y emociones se hacen presentes previos al año escolar. Como padres de familia es importante ejercer una influencia positiva en nuestros hijos para que se sientan confiados y seguros en que tienen toda la capacidad y la habilidad necesarias para tener un buen año escolar. Parte de esa seguridad descansa en saber que cuentan con nosotros, pero que la responsabilidad y el compromiso comienzan por ellos, y más que hacia el colegio, los profesores o sus padres, es con ellos mismos. ¿Cómo estamos formando el compromiso de nuestros hijos con la excelencia y qué tanto les enseñamos a dar la milla extra y esforzarse? Expresarles con palabras la respuesta a estas preguntas es importante, pero aún más, que ellos vean esta actitud en nosotros con nuestros empleos, negocios, ocupaciones, ministerios y compromisos en general.
Mostrarles que sus padres no son personas que viven por la ley del mínimo esfuerzo, sino que somos personas que no se rinden ante los retos y las dificultades, que buscamos nuestro crecimiento personal, profesional y espiritual, y sobretodo que no nos cansamos en dar la milla extra en pequeños detalles de nuestra vida. Nuestros hijos seguirán el camino que están viendo, y cuando no puedan o no quieran por caer en la tentación de la zona de confort, de una u otra manera, aprenderán la lección por ellos mismos al ver los resultados; porque lo que siembren, es lo que cosecharán. ¡Hagamos de ellos jóvenes que cosechen éxitos y bendiciones!
Por: Ricardo Cañas
Especialista en Motivación.