Alcanzó su mayoría de edad, se sentido autosuficiente para hacer lo que quisiera en la vida y pidió a su padre la herencia que le correspondía. Se fue de casa, viajo y se rodeó de gente que le aplaudía mientras tuvo recursos, hasta que se quedó sin nada y tuvo que vivir como un sirviente. La historia cuenta que un día se puso a pensar: ¨en la casa de mi padre hay comida y abrigo, voy a volver, le pediré perdón y que me trate como a uno de sus criados¨. Cuando regresaba a su hogar, su padre lo vio de lejos, salió corriendo, lo abrazo, beso y llamó a sus criados para que le pusieran ropa limpia y nueva, ni le dejo decir lo que el joven había practicado.
No sé, porque la historia se titula ¨El hijo prodigo¨, para mí, no tiene que ver con el hijo, sino con el padre. Al igual que el padre de la historia bíblica, que nos distingue a nosotros como padres fuera del promedio? La sociedad actúa, juzga y valora el papel de papá por su provisión económica, si está comprando y costeando es buen padre.
Esa pate es responsabilidad de papá, peo no lo que define. El padre de aquel muchacho fue capaz de perdonarlo antes que su hijo le pidiera perdón, no importó la ofensa, importó el amor y la relajación. La ropa sucia y mal oliente del muchacho representaba su condición miserable, más que por falta de dinero, por errores cometidos, por su frustraciones, culpas y auto estima baja, sin embargo, su padre al verlo así actuó restaurando la confianza en él, cambiándole de ropa y lavando su cuerpo, lo que representa el consejo, la nueva oportunidad, la reconciliación.
Y en algún momento del proceso de volver a casa, también debió restaurar ese sentirse aprobado por parte de su padre, luego de que hubieran cambio en la actitud del chico. Qué nos caracteriza como padres? Atrévase a pedirle a sus hijos que le escriban las cualidades y defectos que ven en usted como papá y se lo deje en la mesita de noche, y luego realice un plan de acción para conversar esto con sus hijos y hacer los ajustes necesarios. Somos modelos a seguir y posiblemente los moldes que nuestros hijos van a imitar o a romper, dependerá de lo que ven en nosotros, lo que les transmitimos y lo que compartimos con ellos. Viví con mi padre hasta los 9 años cuando vino el divorcio de papá y mamá; volví a vivir con él a mis 18 años y luego me independicé a los 23 años.
La última vez que mi padre expreso orgullo acerca de mi fue en una competencia de natación a mis 8 años de edad. Después de allí hubo años de silencio y una relación complicada y distante; finalmente en una reconciliación con toda la familia, escuché lo que tanto anhelaba: ¨Hijo, me siento orgulloso de ti, de lo que has hecho, de quien eres, me haces muy feliz¨; yo tenía 46 años y fue en el 2012, 38 años después de aquella competencia de natación.
Cuánto va a esperar usted para transmitirle su satisfacción como papá a sus hijos? Recuerde, no sabemos el dia en que nos toque partir, jóvenes ancianos, o les toque partir a nuestros hijos, y como dijo San Juan de la Cruz: ¨Al atardecer de la vida seremos juzgados por el amor¨. Que nuestros hijos tengan el padre que siempre soñaron, ese que está dentro de usted, no tema dejarlo salir, adelante, como dijo Madre Teresa: ¨Hay que amar hasta que duela¨