En este post veras 7 formas en las que destruyes a tus hijos cuando decides serle infiel a tu pareja
El día que sostuve a mi hija por primera vez, un inmenso sentimiento (casi imposible de soportar) de responsabilidad invadió mi vida. Sus ojos azules como el cielo me miraban intensamente como diciéndome: Acá estoy, ahora debes protegerme mamá, y en ese preciso momento, mi vida cambió para siempre.
El día que decidimos perforarles las orejas a mi hija más chica (el mismo día que también le perforamos las orejas a la más grande), cuando vi que le hicieron ese orificio y ella lloró, me dolió mas a mí, y no podía evitar pensar que ella había llegado a mí perfecta, sin orificios, y que yo, por una moda, lo había cambiado.
Ellos llegan a nosotros cien por ciento indefensos y con su alma perfecta, quedando a nuestra total y completa merced. Cada vez que tomas una mala decisión, le estarás dejando un orificio en su corazón, y hagas lo que hagas, nunca más será igual. Si decidiste serle infiel a tu pareja, también has decidido destruirles la vida a tus hijos.
Estas son las 7 heridas que no sanarán:
Creas un futuro infiel
De acuerdo con Ana Nogales, psicóloga clínica, “el 55 por ciento de los hijos de familias en las que uno o ambos padres fueron infieles, también son infieles en su adultez”.
Tú eres su gran ejemplo, y lo que tú haces, en sus pequeñas mentes, está bien. Enseñar a alguien que la infidelidad es una conducta aceptable y una forma de vivir, a través del ejemplo, es cómo enseñarle a un niño de 2 años a abusar de sustancias como el alcohol o las drogas.
A eso hay que agregarle que no es lo mismo cometer una infidelidad única por error, y nunca hacerlo más, a aprender acerca de la infidelidad como una de las ‘enseñanzas’ de uno de sus progenitores.
Experimentan la peor clase de traición que un ser humano puede experimentar
Las traiciones que llegan a nuestras vidas a cargo de los amigos, pareja, o familiares más lejanos, no lastiman nada en comparación a la traición del ser que nos dio la vida. Los niños aprenden a vivir la traición de una manera que no es natural, ya que no hemos sido creados con la habilidad de entender o digerir la traición de nuestros propios progenitores.
Para los niños, la traición de uno de sus padres hacia el otro es sentida y vivida como una traición a la familia completa, a sus sueños de crecer con ambos, y surge el miedo y la incertidumbre más grande que un ser humano pueda sentir. Si traicionaste a tu pareja (la madre o padre de tus hijos), ¿qué te impediría fallarle a tus hijos otra vez?
Comienza a sentir pánico al abandono
¿Qué hizo su mamá o papá para merecer que tú la/o dejarás por otra persona que ahora amas más? Exactamente, tu pareja no hizo nada para merecer una traición, simplemente, porque nadie se merece eso.
Los niños que son hijos de padres infieles crecen con un sentimiento de inseguridad y desarrollan pánico al abandono. Esto impacta significantemente su futuro; cuando adultos, les cuesta encontrar parejas por que tienden a sofocar a todo el que les muestra amor, por miedo a perderlos.
Aprenden a desconfiar (de todo y todos)
Según el Huffington Post, el 75 porciento de los hijos de padres infieles desarrolla la desconfianza de una manera que no se considera normal, es decir, su desconfianza es tal, que se les hace casi imposible poder tener una relación de pareja saludable y duradera.
No creen en el amor
El 80 por ciento de estos niños al llegar a la adultez no creen en el amor, embarcándose en conductas destructivas a la hora de amar. Les resulta sumamente difícil creer en que pueden tener una familia y que el amor será la base de esa unión. Un gran porcentaje de ellos se involucran en relaciones cortas, casuales, le tienen pánico al compromiso y sabotean todas las relaciones que tienen, por miedo a enamorarse y sufrir.
Viven en carnes propias la decisión salomónica
Esto se da en todos los divorcios. Los niños sienten que deben elegir entre uno de los padres. Lo que muchos padres no llegan a comprender en su plenitud, es que para sus hijos, ambos son sumamente importante y que sea lo que sea que haya pasado, a ellos les gustaría elegir a ambos.
El daño no comienza el día que el niño se enteró de la traición de su progenitor y no termina con la separación de sus padres
“El daño hecho en los niños ocurre en el momento en que el padre o madre elige salirse de su matrimonio para involucrare física o emocionalmente con alguien más. Cuando la infidelidad ocurre, el infiel traiciona a su pareja y a su familia, y al amor y compromiso como pareja y padre o madre”, explica Azmaira Maker, terapista y psicóloga familiar. “No es sólo un comportamiento, es toda una dinámica en la relación”, agrega.
Si tienes una familia, piensa 100 veces antes de seguir tus instintos o falta de control para perseguir una aventura. Recuerda que estás comparando una simple aventura con el amor incondicional de quienes decidieron que te querían a ti como padre o madre y como compañero.
Fuente: https://familias.com/
Artículos relacionados:
Identificando una relación tóxica
Le revela a la abuela que su esposo fue infiel. La respuesta es inesperada