Los dientes son increíbles – ¡los 28! Nos permiten masticar todo tipo de alimentos diferentes y son de distinto tamaño para la boca, según crece. Además, nos ayudan a hablar. Es muy importante tratar bien a los dientes, porque trabajan mucho cada día. Por suerte, es fácil cuidarlos.
Cepillarte los dientes con pasta con flúor es lo mejor que puedes hacer para mantener los dientes en plena forma. Lavarte los dientes cada vez que comes es lo mejor, pero si no puedes hacerlo, lávatelos al menos dos veces al día y especialmente antes de acostarte. Cepíllalos de arriba a abajo, en vez de lado a lado, y ¡asegúrate de cepillarte lo suficiente para limpiar realmente esos caninos (y los otros dientes)! Después de cepillártelos, es una buena idea utilizar hilo dental al menos una vez al día; el hilo dental mantiene los dientes en buena forma y evita que los alimentos y la placa queden atrapados entre los dientes.
Hablando de buenas ideas, es también importante visitar con regularidad al dentista, para que examine si tienes algún problema con los dientes y te haga una limpieza bucal para que los dientes luzcan fenomenales. Probablemente tu dentista te aplicará tratamientos con flúor para proteger los dientes.
Por último, los dientes están más felices cuando comes dulces y bebes refrescos sólo con moderación (esto significa sólo en pequeñas cantidades y muy de vez en cuando).
Eso es porque el azúcar puede dañar el esmalte y la dentina dentro de los dientes y causar deterioro o caries. Aunque las caries pueden tratarse, siempre es mejor evitarlas. Trata bien a tus dientes ahora y ¡los mantendrás para siempre!
Fuente: http://kidshealth.org