Nuestra inserción en la vida laboral, seguir con el rol de creadoras de vida, responsables del hogar, hijas, hermanas y esposas son solo algunos de los roles que se entremezclan en nuestro día a día que sigue a la fecha, contando con la misma cantidad de horas y energia para hacerlo todo.
Definitivamente hemos demostrado ser fuertes. Nos hemos ajustado a estas circunstancias y bien no nos quitamos el sombrero de madres, tenemos que ponernos el de hermana, hija, empresaria, esposa…a fin de que nuestro mundo siga funcionando y que todos esten contentos con nosotras. En este proceso muchas hemos sacrificado a la persona más importante en nuestras vidas: nosotras mismas.
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En los últimos años han surgido alternativas para minimizar dicho impacto, vamos a spa, gimnasio, centros de recreo, clubes, viajes, y al menos engañamos a quienes nos observan de lejos, pues bien de cerca, puedes darte cuenta que hasta relajarnos y mimarnos, lo hemos convertido en un trabajo más. Para cubrir estos gustos trabajamos horas extras o tenemos otro empleo. Le pagamos a alguien para que cuide a nuestros hijos y al final es disfrutar se vuelve stress.
En el balance esta la solucion. ¿Qué estas haciendo hoy exquisitamente que no tiene que ser hecho?
Jesús decía que la verdad os hará libre, y aquí te comparto un ejercicio para que te empoderes y como mujer disfrutes más el estar en tu piel:
Cuáles roles juegas en tu vida hoy: madre, esposa, empleada o empresaria, gym power, hija, hermana, política, figura pública, profesora, bloggera, estudiante, administradora del hogar,..trata de que no se te quede ninguno fuera. Y en el siguiente gráfico incluyelos cada uno. En cada caso describe las acciones especificas y la proporcion de tiempo que le dedicas a cada cosa en lo equivalente a un mes.
Piensa en qué es lo mas importante para ti, y listalo.
Ahora compara la proporción de tiempo que cada rol te toma y tu lista. Muchas veces no le dedicamos más atención a lo que es más importante, ni a lo que nos da real sentido, sino a aquellas actividades o personas que son posibles fuentes de dolor o angustia. Nuestro cerebro funciona de la siguiente manera: Busca placer y evita sentir dolor. Así, muchas de nosotras nos encontramos atrapadas en actividades que más que hacernos felices nos alejan de un posible dolor emocional (que es para el cerebro tan doloroso como un dolor físico).
Ocurre con mucha frecuencia que en esta descripción de roles, solemos olvidar de alimentar aquel que significa el sosten de todos los demás: el rol de mujer. Que necesitas que ocurra, como y cuando, para llenarte de la energía, paz, abundancia y amor, que te permitirán dar a todos, eso a lo que los has acostumbrado a costa de sacrificios. No puedes dar lo que no tienes, y como bien dijo Jesús: “ Ama al projimo como a ti mismo”.
Con mucho amor,
Kirssy Lorenzo
Coach, escritora y conferencista
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