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Los niños menores de 6 años parecen duendes de la noche. Parecieran que siempre tiene la excusa perfecta para levantarse a media noche. Que si quieren leche, besos, que le lean, que lo arropen, que tuvo una pesadilla o solo quieren el ticket Express para ir a la cama de los padres. No podemos olvidar que dormir es muy importante y tu hijo debe aprender que no necesita recurrir a estas estrategias para estar cerca de usted. Decirle con firmeza y amor que es hora de dormir y no jugar es un buen inicio.

Los mas pequeñitos tienen a llorar si se despiertan y no ven a papá o mamá. Es fundamental que los padres puedan distinguir si es un llamado porque ocurre algo o simplemente porque quiere su atención. Si el niño no tiene un problema lo ideal es recordarle que es hora de dormir, darle un beso y un abrazo y salir de la habitación lo antes posible.

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Decálogo para la buena higiene del sueño infantil

Lo recomendable es que no se les amenace metiéndoles miedo con intención de que no se paren de la cama, que los niños no se acuesten en la cama de sus padres para dormir, y que la última ingesta de líquidos sea de 1 a 2 horas antes de ir a la cama. Crear una pequeña rutina para dormir ayuda mucho a los pequeños entender que el día a terminado y que es hora de ir a la cama. Esta rutina puede tener varios pasos como son darse un baño, leer un cuento y rezar. Este ejemplo de rutina lo ayudara a tranquilizarse y preparar su estado mental para el descanso.

La rutina del sueño: Buenos hábitos para dormir

En ocasiones es necesario establecer reglas para llevar a cabo a la hora de dormir. Por ejemplo no líquidos después de cena, cada quien duerme en su cama, no gritar sin razón. Si tu hijo rompe una de las reglas luego de haberla discutido es necesario que seas firme. Por ej. Si el pequeño se te mete en la cama debes decirle “Siento que te hayas metido en nuestra cama, parece que se te olvido la regla. Recuerda que cada quien duerme en su cama,” le das un beso y lo envías a su cama.

Muchos niños llegan incluso a la preadolescencia durmiendo con sus padres porque estos no son capaces de ser firmes y se dejan manipular por el llanto de su hijo. Si tu hijo es de los que llora con gran resistencia debes recordar que a largo plazo lo que deseas es que aprenda a dormir solo y que descanse lo cual es necesario. Unos días de llanto no le hará mal y si tienes la capacidad de observar te darás cuenta que cuando usted no responde al llanto cada episodio se reducirá gradualmente. Así que el poder está en lo padres no en el niño. Si eres coherente con las reglas, firme, no te acomodas para no escuchar su llanto vencerás esta pequeña batalla.

Por la Lic. Claudia Simó, Psicopedagoga
Especialista en Dificultad de Aprendizaje y Modificación de Conducta.
809-566-0948

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