Sencillez ante todo: La cena es el centro de atracción, en torno a la mesa se reúnen los invitados para disfrutar de este encuentro conmemorativo. No le quites brillo a una celebración eminentemente calidad y familiar con decoraciones pomposas. Lo menos es siempre más.
“Una mesa elegante no es una mesa recargada. Recuerde que un adorno nunca debe ser un estorbo. La regla de oro para decorar una mesa debería ser: no se crean barreras con la decoración. Evite aislar a sus invitados con elementos decorativos demasiado voluminosos. Calcule el número de invitados y el espacio disponible en las mesas para saber con que espacio cuenta para poder decorar la mesa” recomiendan los amigos de protocolo.org.