Las madres que tienen la suerte de cumplir con sus obligacines labores desde el hogar o son propietarias de un negocio que pueden manejar en casa, necesitan un sistema efectivo para distribuir su tiempo, ocuparse de varias tareas simultáneamente y tener buenos resultados, sin descuidar la familia.
Definir un espacio productivo, físico y temporal, es vital para realizar las tareas que no tienen nada que ver con la cotidianidad domestica. Es bueno que los niños y tu pareja sepan que este lugar es exclusivo de mamá y que mientras estes allí deben pedir permiso para entrar ó abstenerse de interrumpirte.
Pero…¿Cómo ser ordenadas, si apenas tienes un rinconcito para almacenar montones de papeles, colocar la computadora, el teléfono y atender a tus clientes? Precisamente la falta de espacio es que la razón principal para que la organización sea el primer punto de tu agenda familiar y de trabajo.
Escritorio: Olvídate de la mesa vieja. Vale la pena invertir en un escritorio que le de formalidad a tu espacio productivo y te permita almacenar papeles, material gastable, facturas del trabajo y la casa.
Memorias auxiliares. Si eres una madre pulpo es natural que se te olviden las cosas, bríndale una ayuda extra a tu memoria para ser más efectiva: los post-it, agendas y pizarras de cartón piedra te servirán para mantener cerca la información importante.
Clasifica tus documentos: jamas mezcles los papeles, facturas, títulos, recetas y otros documentos de la casa con los del trabajo. Si la información no esta en el lugar adecuado perderás mucho tiempo buscándola. Los archivos y bandejas te ayudan en esta labor.
Todo a la mano: es molesto pararse una y otra vez a buscar un lapicero o las tijeras de la casa en otra habitación. Tu estación de trabajo necesita su propio material gastable, herramientas e implementos tecnológicos. Si los compartes es muy probable que no puedas trabajar de manera fluida.