Nos encantan las habitaciones temáticas infantiles; y es que estos lugares hacen que nuestros hijos sueñen desde muy temprana edad. Ayudan a estimular la imaginación y consiguen crear un entorno agradable para ellos. Además, no podemos negar que una habitación temática puede aportar además mucho estilo a nuestro hogar; y es que existen verdaderas maravillas, como esta habitación buque para los niños amantes del mar y los piratas. Una habitación compartida que cuenta con zona de juegos y camas separadas por la típica ventana de ojo de buey. Sin duda una maravilla!
Si nuestros hijos son amantes de los coches, también podemos crear una auténtica pista de competición en su dormitorio. Podemos escoger esas camas con forma de coches tan típicas, añadir una alfombra con forma de carretera e incorporar pequeños elementos que indiquen que estamos en una auténtica carrera, como una cómoda surtidor.
En las tiendas de decoración no faltarán este tipo de accesorios y muebles con temática de coches, además, con un poco de ingenio podemos conseguir economizar en la decoración.
La tecnología y el espacio son dos cosas que fascinan a los más pequeños. Si nuestros hijos son amantes de los robots, podemos escoger esta temática añadiendo murales o incluso cuadros con piezas de los mismos. Además, el colorido ayudará a que la habitación sea mucho más alegre.
Podemos optar por el temático espacio de una forma sutil, incorporando algunos elementos espontáneos en la decoración de la estancia como puedan ser el textil o algunos elementos de iluminación.
Si lo preferimos, podemos ir a lo grande, creando en el cielo un gran universo lleno de estrellas y planetas. Este tipo de habitaciones llaman mucho la atención a los niños, que pasan horas mirando el cielo recreándose y soñando con nuevas constelaciones.
En las habitaciones temáticas, los gustos de los niños son esenciales. Si nuestro hijo es un amante de Bob Esponja, seguramente querrá que su dormitorio esté decorado como si se tratara del fondo del mar.
Si por el contrario ama el lejano oeste y las películas de indios y vaqueros, podremos recrear un ambiente de lo más far west, con caballos y diligencias.
Por último si nuestro pequeño es un amante de los animales, quizá guste de esta habitación en la que se ha escogido una especie de dálmata como pieza principal en la cama. Sin duda una habitación alegre mezclada con un sinfín de tonalidades.