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A medida que tu hijo va creciendo, sus gustos y necesidades psicológicas y físicas también van cambiando. Por esta razón, resulta fundamental utilizar un buen criterio para adaptar el espacio físico del pequeño. Todo ello conlleva, lógicamente, una serie de gastos de los cuales es prácticamente imposible escapar. Sin embargo, siguiendo los siguientes consejos podrás evitar dolores de cabeza y gastos excesivos de tiempo y dinero cuando debes afrontar la decoración de la habitación de tus hijos.

Adquiere muebles adaptables y atemporales

La llegada del bebé produce una emoción muy grande y para muchos es prácticamente imposible dejarse tentar por una cama o un mueble diseñado exclusivamente para niños menores de un año. El problema con ello es que el bebé crece muy rápido y sus necesidades de espacio también. Por esta razón es mejor comprar muebles que se puedan ir regulando al crecimiento de tu pequeño como por ejemplo una cama que ofrezca la posibilidad de graduarse y se ajuste a diferentes tallas.

Evita gastar dinero innecesariamente

Siguiendo con la anterior, ¿por qué no comprar productos usados pero en buenas condiciones en mercados de segunda o sitios web de anuncios como este? Se trata, sin duda alguna, de una opción más que válida sobre todo cuando se compran productos que sirven solo para ciertas edades como cunas, tapetes para bebés o cambiadores de pañal. En otras palabras, ¿para qué invertir en cosas nuevas que van a tener poco uso en el tiempo?

Busca buenas soluciones para almacenar cosas

Otro de los errores que cometen muchos padres cuando conciben las habitaciones de sus pequeños consiste en que se olvidan de incorporar dentro de la habitación soluciones para almacenar los objetos, ropa y sobre todo juguetes que se irán acumulando con el correr de los años. Por esta razón, te aconsejamos que pienses desde el principio en proveer el cuarto de tu pequeño con diversas soluciones de almacenamiento como cajas, canastas y espacios debajo de algunos muebles.

Concibe una zona de lectura y actividades didácticas

Como lo hemos insinuado antes, es importante pensar en el cuarto de tu hijo como un proyecto a largo plazo. En pocos años, el niño pasa del pañal al baño, del morder todo a construir cosas, y del observar figuras y colores a leer libros. Siendo la lectura y el diseño dos actividades que están a la base del desarrollo de cualquier niño es importante que concibas desde temprano un espacio destinado a dichas actividades. Por ejemplo, en lugar de comprar todo un mueble para cambiar pañales sería más ‘eficiente’ comprar un escritorio para niños sobre el cual se pueda acomodar un cambiador acolchonado dejando el escritorio como la base en la cual el niño podrá tener su espacio de lectura y actividades didácticas.

Deja que su voz tenga poder

Finalmente, es importante que le des a la habitación un toque de personalidad. Para ello, tienes que escuchar la voz de tu pequeño y elegir detalles como el tipo de almohadas, las cortinas y las decoraciones de la pared junto a tu pequeño. Este es un aspecto fundamental que le dará respeto y seguridad a tu hijo.

Considerando todo lo anterior, es fundamental que trates el cuarto de tu pequeño como un espacio sujeto a cambios constantes. Sin embargo, esto no significa que dichos cambios deban ser necesariamente drásticos. Para ello basta hacer una inversión en muebles adaptables al crecimiento de tu hijo y comprar productos de segunda para ahorrar dinero. Además de esto, es importante que tu pequeño se sienta parte del proyecto de decoración de su espacio a medida que va creciendo. Si sigues estos consejos seguramente te evitarás dolores de cabeza hacia el futuro y responderás mucho mejor a las exigencias y necesidades que tiene tu hijo.

Por: M.R