El placer de la comida empieza por la vista.
Los niños rechazan muchos alimentos porque no les agrada su presentación. Aunque sea sabrosa y saludable, si la comida tiene un aspecto feo, si está mal empacada, no cabe, se descompone ó se derrama en la lonchera es muy probable que tu hij@ no llegue siquiera a probarla.
Cuida la Higiene
Si la lonchera y los envases que utilizas para guardar sus bocadillos huelen mal ó tienen residuos de otras comidas, el zafacón del colegio será su destino final. Además de cuidar la salud familiar, la comida higiénica, tanto en su preparación como en su presentación, es más atractiva.
Alimentos demasiado cocidos.
Cuando cocinas en exceso, en especial los vegetales, los alimentos pierden las vitaminas y sus colores vivaces, lo que reduce la posibilidad de que a los pequeños les interesen.
Formas y texturas Divertidas
La comida infantil debe ser rica en colores, con texturas y formas divertidas que los inviten a ver, tocar y probar.
Por ejemplo Sandwichitos cortados con moldes con la forma de sus personajes favoritos .
Caritas felices, rostros de animales o figuritas en su Puré.
Palitos, Rollitos, triangulitos, círculos, estrellitas, en fin, bocaditos atractivos, fáciles de agarrar y comer.
Envases adecuados
Escoge los envases adecuados para colocar los alimentos, del tamaño y la forma correcta para guardar, transportar y preservar con calidad la comida que le colocas a tu hijo en la lonchera, tomando en cuenta que pasarán, por lo menos, un par de horas antes de la merienda.
Procura que los plásticos sean resistentes, fáciles de higienizar y que puedan cerrase herméticamente , con esto garantizas que los alimentos se conserven en buen estado, que no haya derrames, ni malos olores impregnados en el interior de la lonchera.
No recicles en la lonchera los envases plásticos de la casa, como por ejemplo las botellas de agua, los tarros de mantequilla y los frascos de cocoa, a ningún niño le gusta esta practica.
Aprende a empacar
Si amontonas la comida dentro de la lonchera, no cierras bien el termo, las bolsas ó los envases interiores, la merienda pierde la forma y le cambia el sabor. Los insumos más efectivos para lograr un buen empacado son las bolsitas plásticas con cierre (reusables), papel aluminio, papel de cera, servilletas y los envases plásticos de calidad. Descarta los envases de cristal y de metal que pueden ser muy peligrosos en el ámbito escolar.
Todos los días lo mismo
Tus sándwiches son riquísimos, pero pasarse un año escolar completo comiéndolos no es muy motivador para el paladar infantil, ávido de nuevos sabores y con mundo un mundo de tentación chatarra disponible en la cafetería de la escuela. Prepara un menú y varía sus bocadillos, por lo menos, tres veces por semana. La cocina es un universo, utiliza tu creatividad y verás que la curiosidad lo invitará a probar.
Una lonchera que se parezca a tu hijo
Este es un punto que afecta de manera particular a los pre-adolescentes que prefieren desfallecer del hambre antes que llevar una lonchera de Elmo o La Niña de Fresa a la Escuela. Ellos quieren que su bulto de bocadillos también los represente, así que permítele llevar una lonchera con los motivos de moda. Si eres de los padres que le dice no a las marcas, hay muchas opciones de lonchera bonitas, cool ó sobrias, sin figuras conocidas estampadas en su exterior. En cualquier caso, elígelas de acuerdo al gusto y la personalidad de tu hijo.