Ya inicia la época escolar y con ella los preparativos para acompañar a nuestros hijos en esta etapa. Una de las tareas más importantes y deliciosas que en casa debemos organizar es la lonchera que contiene ese esperado refrigerio de mitad de mañana: la merienda.
La merienda es parte importante de la alimentación de nuestros niños. Una de las formas de asegurar que ingieran los nutrientes que necesitan es proporcionándoles las meriendas correctas. Te sugerimos algunas ideas.
. La merienda debe tomarse de 2 a 3 horas después y/o antes de cada comida.
. Si tu hijo no se comió la fruta en el almuerzo, añade su porción a su merienda de la tarde.
. Deja salir tu creatividad al preparar las meriendas: conjuga colores brillantes, texturas crujientes, formas divertidas, de manera que sean más llamativas.
. Involucra a tu hijo en el proceso. Deja que te ayude a elegir y preparar su merienda.
. No olvides leer las etiquetas de los alimentos.
. Evita caer en el juego y tentación de utilizar la merienda como recompensa por comportamiento.
. Cuando tu hijo tiene sed, debe tomar agua, no gaseosas o bebidas azucaradas. Recuerda que los hábitos alimenticios comienzan en la infancia y eres tú quien guía al niño hacia una vida nutritiva y saludable.
Por: Sharine Gómez Garib, Young Chefs Academy
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