Si tienes un peque de cuchara difícil agradecerás los truquitos para darles de comer alimentos nutritivos disfrazados de comida rápida.
Los rollos tienen esa particularidad, por más saludables que sean siempre lucen ligeros y sabrosos, como llevados a casa por la magia del delivery, además de que permiten que los peques hagan algo que les gusta muchísimo: agarrar la comida con las manos.
Para la merienda son un éxito, aunque en nuestro país no hay mucha costumbre de incluirlos en el bulto escolar.
Otra característica que a las mamis encanta es que son rapidísimos de hacer, por lo que en cualquier emergencia puedes salir bien librada utilizando los rollos de repuestos que toda cocinera inteligente debe tener reservados en la nevera.
Hay un montón de combinaciones posibles. Selecciona un vegetal o legumbre, una carne embutido o queso y mézclalo al gusto con un aderezo o salsa. Procura no echar demasiados ingredientes pues la idea es que puedas envolver el rollo completamente, sin que se derrame. La masa para rollo viene precocida, así que solo es necesario calentar un poquito en un sartén.
Vegetales y legumbres:
Lechuga romana
Lechuga repollada
Tomates
Ajíes rojos
Ajíes verdes
Ajíes Amarillos
Carnes, embutidos y quesos
Pechuga a la plancha
Pechuga en tiritas
Carne molida
Jamón
Jamón serrano
Queso cheddar
Queso Gouda
Queso Crema
Otros
Huevos
Berenjena
Aceitunas sin hueso
Tuna
Salsas, condimentos y aderezos
Aceite de oliva, vinagre y sal
Sala rosada (salsa de tomate y mayonesa)
Pesto (Pasta de albahaca)
Miel y mostaza
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