¿Qué hacemos con los niños? Es la pregunta de muchos padres. El verano es momento de relajarse todos en casa. No hay que salir temprano en la mañana ni cumplir con las rutinas rápidas y estresantes de arreglarse para el colegio y las actividades extracurriculares. Es el momento en que podemos estar en familia, vacacionar juntos, es el momento en que podemos enseñarles a nuestros hijos a montar bicicletas, llevarlos al parque, al cine o juntarlos con otros niños.
Los niños tienen y deben de tener la oportunidad de disfrutar y jugar. Considerando la vida rápida y caótica que vivimos en la actualidad, el verano es buen momento para brindarles esto. Esto no significa que no se deben de mantener rutinas de baño, comida, dormida y otras actividades, pero si se recomienda que sea con mayor flexibilidad para el beneficio de todos.
Aunque el verano sea momento de juego y diversión, también se les puede exigir a los hijos el tener que escoger actividades para no pasar todo el tiempo en ocio, tales como hacer ejercicios, ir a un campamento de su elección.
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Para escoger el campamento puedes tomar en cuenta los siguientes factores: costo, cercanía, horario, actividades a realizarse dentro del campamento, tales como académicas, cognitivas o actividades físicas. El campamento debe de ser para el beneficio del niño, debe ser de su interés y se deben buscar opciones en las que se trabajen áreas a reforzar recomendadas por el colegio.
En el caso de ser adolescente se puede considerar tener la experiencia de trabajar en distintas empresas o negocios familiares o de amigos, para así empezar a conocer el mundo laboral.
La familia es la base de una sociedad fundada en valores, principios, respeto, armonía y estabilidad. El verano es un momento excepcional para invertir el tiempo con calidad, que tanto necesitamos, y disfrutar de lo más preciado de la vida, los hijos.
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