No todo ha sido negativo al atravesar este tiempo de pandemia.
En mi caso muy particular, he dado con un tesoro a nivel académico, en lo que respecta a mi más chiquito ( 8 años recién cumplidos), no pienso que fue fortuito tampoco, ha sido una oración contestada.
En el caso de mi hijo en particular, los videos pre grabados del currículum de homeschool que escogí para el inicialmente, no lo mantuvieron interesado al punto de que sucediera o se diera ese milagro del aprendizaje o más allá , ese amor por aprender y ser curioso por conocer cómo funciona algo nuevo o desconocido.
Hoy en día, se encuentra en un mirco colegio, o micro school, dónde está aprendiendo mucho, a veces creo, yo estoy aprendiendo aún más que él. Independientemente, y lo más importante para mi, es que mi hijo, está aprendiendo a aprender, y aquí es donde comienza toda la magia, para mi como madre, pero sobre todo, para el como aprendiz.
Cuando la guía, como se le llama a la profesora, del estudio, como se le llama al aula o salón de aprendizaje, me compartió lo que se conoce como el Challenge Donut, quede tan inspirada, que decidí adoptarla en mis semanas también. Les cuento como funciona para las que se animen a usarla con sus hij@s o para ustedes mismas; resulta ser una herramienta de autoevaluación super sencilla pero a la vez altamente poderosa. Los colegios bajo el método Acton, o Acton Academy, las usan para enseñar al aprendiz a autoevaluar donde se encuentra. Usualmente cierran sus semanas con el donut challenge o el reto de la donut.
La misma no es más que una metáfora visual que apoya a los pequeños héroes a descubrir cuando una tarea los desafía y los estira hasta un lugar sin llegar a ser contraproducente para ellos.
La zona de confort interior describe un objetivo tan fácil que en la mayoría de los casos se torna aburrido para el aprendiz. En esta zona no ocurre ningún crecimiento.
La zona de pánico que se encuentra en el exterior describe un objetivo que va mucho más allá de las capacidades actuales y da la sensación de estar abrumado lo cual impide el crecimiento o algún aprendizaje significativo. La zona de desafío del medio es donde tiene lugar el máximo aprendizaje , en otras palabras, donde nos queremos encontrar la mayor parte del tiempo.
Al final de la semana, cada alumno, identifica en cual actividad o que momento se encontraba en el confort zone, el challenge zone o el panic zone. Estas tres, la zona de confort, la zona de desafío y la zona de pánico les apoya a entender que lo ideal es pasar lo ,as tiempo posible en la zona de desafío, ya que no solo es donde ocurre el mayor aprendizaje, sino tambien, donde el aprendiz está más involucrado, concentrado, y enfocado, ya que requiere de su atención para ser lograda la tarea; usualmente también es donde el alumno está disfrutando más aún se de cuenta o no. Se pudiera decir que aquí el alumno está inmerso en una especie de aventura donde su misión o meta es llevarla a feliz término, por ende, donde mayor crecimiento o aprendizajes suceden.
He notado que no se trata de decir, «soy bueno en esto» o «no soy bueno en aquello» sino de identificar dónde somos retados a dar lo mejor de nosotros, donde nos encontramos tan cómodos que no crecemos y donde nos sentimos tan abrumados que no somos capaces de aprender. Usualmente en esta última que menciono, hay un dragon que ver a la cara, un miedo que conquistar, antes de poder pasar al próximo nivel o espacio.
Espero de corazón que puedas sacarle junto a tus hij@s y en tu propia vida, el máximo provecho a esta sencilla y sumamente poderosa herramienta, conocida como el challenge donut!
Escrito Por: Shirley Pérez Madre, educadora, speaker de sana autoestima, eterna aprendiz y directora de Nuestros Hijos.
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